Liga Endesa

Un descomunal esfuerzo da al Lenovo un merecido triunfo

El equipo lagunero se desquita ante el Unicaja en un vibrante duelo (87-86) y deja casi sentencia su presencia en el 'playoff'

Sin la recompensa, al menos tangible, que tenía el domingo, pero con un sabor de boca de los mejores y la sensación de haberse desquitado. El Lenovo Tenerife ha derrotado al Unicaja Málaga (87-86) tras un soberano esfuerzo en un sufrido encuentro que acabó cayendo del lado canarista. Un triunfo, para casi sentenciar el playoff y ganar enteros en lucha por la cuarta plaza, de enorme mérito, ya que los de Txus Vidorreta supieron sobrevivir a la ausencia de Kyle Guy y pese a disponer de una renta inicial de 16 puntos (25-9), luego lograron no hincar la rodilla ante la embestida de los visitantes, que llegaron a estar seis arriba en el cuarto periodo (68-74).

De nuevo resultó determinante la aportación de Huertas y Shermadini. El primero, líder en los momentos claves, y autor de 22 puntos (14 tras el descanso), cuatro rebotes y seis asistencias para 27 de valoración; y el georgiano sumando 14 tantos, siete rebotes y tres asistencias (26 de nota) y apareciendo también cuando más lo necesitaba su equipo. A ellos se sumó la energía de Cook, que se fue hasta los nueve puntos y siete rechaces para 15 de valoración.

Al contrario que el pasado domingo en Belgrado, la salida canarista fue fulgurante. Quizá por estar herido en su orgullo, tal vez por haber aprendido la lección de los problemas que pasó en la puesta en escena continental, seguramente también por la resaca de su rival. Así, y con Cook en su versión más activa, delante y detrás, el Canarias empezó a sumar de manera colectiva para colocarse con un 12-2 en menos de tres minutos.

Lo tuvo que frenar Ibon Navarro con un tiempo y pese a que tras un robo Salin tuvo el tiro para el +13, la entrada en pista de Kravish, y una mejor defensa del 2x2 empezaron a dar más frescura atrás al Unicaja, que por momentos colapsó el ataque local, forzó varias pérdidas y corrió para el 12-7. Pareció equilibrar la situación el cuadro andaluz (14-9), pero entre que no se desesperó a la hora de mover el balón y encontrar las esquinas (triple de Sastre) y que empezó a sacar tajada de sus viajes al tiro libre (anotó sus diez primeros tiros, con técnica a Thomas incluida), el Canarias volvió a poner tierra de por medio (22-9).

Llegó incluso el cuadro lagunero a disponer de una renta de 16 (25-9) ante un rival desconocido. Sin un cinco nato (Thomas+Ejim), el Unicaja salió del bache gracias a dos triples seguidos tras un 1/9 para el 25-15. Pese a haber mostrado una mayor intensidad (13 a 4 en rebotes) y tener a su rival totalmente groggy, el Lenovo Tenerife no terminó de rematar su magnífica puesta en escena.

Cambio de tendencia que se ratificó en el arranque del segundo acto, en el que el Unicaja aprovechó la verticalidad de Djedovic (2+1) y la picardía de Díaz (jugando desde una esquina). Pese al triple de Huertas, el Canarias encajó un 4-15 que metió de lleno en el duelo al campeón de la BCL (29-24).

Tuvo que pararlo, en menos de dos minutos, Vidorreta, que recurrió ahí a la solvencia de Shermadini, tanto para finalizar cerca del aro con mucha paciencia como para sacar el balón para el triple de Sastre (36-24). De nuevo con una ventaja de cierta seguridad el Canarias, y pese a una notable actividad en el rebote ofensivo, desperdició alguna que otra opción para hacer incluso más grande su renta contra un adversario que logró meterse en un intercambio de canastas gracias sobre todo a la enorme actividad, en el uno contra uno, de Carter, autor de 10 puntos en el segundo acto (42-33).

En ese toma y daca fue el Lenovo, con sus limitaciones de fondo de armario al descubierto, el que erró. Lo hizo Diop, que no aprovechó dos lanzamientos seguidos desde cinco metros, para cometer, a renglón seguido, una antideportiva que castigó el Unicaja con cuatro puntos (42-37). Llegaron los de Navarro a colocarse con un 43-39, pero entre la garra interior de Shermadini y una canasta de Huertas, los laguneros detuvieron la caída para irse al descanso ocho arriba (47-39).

Frenada cualquier reedición de la sangría de pérdidas de Belgrado (tres en el segundo acto y ocho en total, por las 14 sufridas en la final de la BCL), el Canarias había consumido la mitad del choque con una ventaja que bien hubiera firmado de inicio, pero con la sensación, números en mano, de que la superioridad en el marcador debía ser todavía mayor: 23 a 9 en rebotes, 4/19 del Unicaja en triples, y 63 a 35 en valoración.

Como a la vuelta de vestuarios en Belgrado el Canarias volvió a verse superado... desde el 6,75. Así anotaron Kravish y Kalinoski (50-45), a lo que el Unicaja añadió una mayor intensidad atrás para colapsar por completo al cuadro local, que se metió en un mar de indefiniciones ofensivas, desde una falta en ataque, tiros precipitados, bandeja fallada... Fabricó así el cuadro malagueño un parcial que llegó a ser de 4-16, con Barreiro sumando de nuevo desde el arco (3/4 de su equipo en el cuarto) para cambiar por completo el panorama (52-55).

Pero más allá de mejorar desde el 6,75, el Unicaja extendió su punto extra atrás al otro lado de la cancha, corriendo y cogiendo la espalda en un par de ocasiones a los isleños, incluso tras tiro libre. Amplió así su diferencia el cuadro local (58-64, 27') con la sensación añadida de tener al Canarias totalmente fuera de partido pese al triple de Vicedo y el 2+1 de Sastre.

Con más corazón que cabeza Guerra fue el sustento aurinegro desde el poste antes de un robo de Álex López (con muchos minutos ante la ausencia de Salin) para la contra de Vicedo (64-64). Esas acciones de raza no sirvieron para volver a dar la delantera a los locales (64-67 y 66-68), pero en cambio sí le hicieron creer que con la aportación de la intendencia era posible llegar vivo al momento de la verdad.

Un escenario al que le dio mayor verosimilitud Shermadini, que con cuatro puntos seguidos y un robo para la canasta de Abromaitis con el que los laguneros se colocaban con un 72-68. Mantuvo Gio su momento de gracia (74-70) antes de un pequeño intercambio en el que el Canarias pareció salir beneficiado con un 2+1 de Huertas (80-74), aunque justo antes de un triple de Perry (80-77, 36').

Con el partido en un pañuelo ambos conjuntos intercambiaron errores, secuencia de fallos en la que Huertas fue, con ocho puntos seguidos, desequilibrante y casi definitivo (85-78). Casi porque el Unicaja se agarró al duelo sumando de tres en tres (87-84). Sin apenas ideas el Canarias encadenó varios errores en el tiro de tres, el tercero de ellos de Vicedo, dejando a los visitantes un último ataque para ganar (87-86). Los de Navarro circularon el balón, pero el triple final de Kalinoski no entró el Lenovo se llevó una tan sufrida como merecida victoria para dejar casi sentenciada su presencia en el playoff y mantener vivas sus opciones de ser cuartos.