Las estadísticas dicen que sí se ha mantenido el nivel de seguridad existente antes de que llegara a su puesto como jefe superior de Policía de Canarias, que es el reto que le puso el director general de la Policía en funciones, Ignacio Cosidó. El comisario principal José María Moreno lleva apenas ocho meses como máximo responsable del Cuerpo Nacional de Policía en el Archipiélago y aclara que las estadísticas son un "informador necesario", pero no "totalmente definitivo", donde la norma impone que, si un año es "muy malo" a nivel delictivo, el siguiente necesariamente tiende a ser mucho mejor.

Moreno explica que el año pasado en Tenerife "llevábamos una racha bastante mala", respecto al ejercicio anterior.

Pero dice que durante 2016 "vamos muy bien". Pero, de forma sensata, tiene sus reservas al hacer estas valoraciones, porque en cualquier momento pueden cambiar drásticamente.

En los primeros cuatro meses del año actual, se percibe "un descenso importante de las denuncias", según el comisario principal. Esa bajada global en la cifra de infracciones penales se sitúa actualmente en un 14 o 15 por ciento respecto al mismo parámetro del 2015.

Y ese mérito lo atribuye al trabajo diario de los agentes y al plan impulsado tras el verano para frenar el aumento de los hechos delictivos por parte de diferentes cuerpos de seguridad.

El comisario principal Moreno se refiere a las diversas acciones iniciadas contra los grupos especializados en hurtos y robos, principalmente a turistas en determinadas calles, mercadillos, miradores o playas. Respecto a los delitos más preocupantes en las islas, el jefe Superior de Policía en Canarias manifiesta a EL DÍA que, además de los más comunes (robos o hurtos), "hay dos que nos preocupan especialmente, como es la violencia de género y los malos tratos en el ámbito familiar".

José María Moreno considera que ambos "son delitos que atentan contra la dignidad humana y que necesitan mucha vigilancia, cooperación con otras instituciones públicas y mucha protección a las víctimas".

El jefe Superior de Policía comenta que la seguridad hacia los turistas es importante en todos los lugares, pero mucho más en el Archipiélago, que depende económicamente de este subsector.

Con todos los matices que merece una apreciación de este tipo, el comisario principal señala que "tenemos un nivel de seguridad muy bueno y la gente no tiene miedo a salir a la calle".