Usando un nuevo sistema de validación estadística, la misión Kepler de la NASA ha encontrado otros nueve planetas de un tamaño similar a la Tierra en la ''zona habitable'' en torno a su estrella.

Desde el inicio de la misión en 2009, se habían identificado otros doce mundos de estas características, por lo que el nuevo descubrimiento prácticamente duplica el número de candidatos a ser gemelos de la Tierra. Mundos de superficie rocosa o acuática de un tamaño similar, que orbitan sus estrellas a una distancia que permita la existencia de agua líquida en la superficie.

La NASA ha publicado un gráfico que muestra los 21 pequeños exoplanetas confirmados en esa banda ''habitable'', que incluye una zona más conservadora de tamaño en color claro, y otra más oscura que añade una zona desde una perspectiva optimista.

En el gráfico se incluye a la Tierra, Venus y Marte, con su posición relativa en la zona habitable de nuestro sol. Los planetas azules son los previamente confirmados, mientras que los planetas naranja representan los mundos recién confirmados.

De éstos últimos, Kepler-1410B y Kepler-1544b reciben cada uno aproximadamente la misma cantidad de energía de su estrella que la Tierra recibe del Sol.

Su gran tamaño y la consiguiente gravedad, hace que sea más probable que tengan una atmósfera densa, pero también una mejor oportunidad de ser mundos calientes que serían inhóspitos, o por lo menos poco confortables, para la vida tal como la conocemos, de acuerdo con la información difundida por la NASA y la Universidad de Princeton.

Kepler-705b, Kepler-1593b y 1229b-Kepler son más interesantes. Tienen casi dos veces mayor que la Tierra, lo que implica que son bastante pesados. Esto podría significar que sean mundos de agua, en lugar de rocosos como la Tierra. Sin embargo, podría tener las condiciones adecuadas para apoyar la vida de algún tipo.

Kepler-1229b, sin embargo, es sólo un 12 por ciento más grande que la Tierra, lo que está dentro del rango para que sea un planeta terrestre rocoso. Está cerca de la posición relativa de Marte en la zona habitable, y tenemos pruebas de que Marte fue probablemente habitable en el pasado, y si su atmósfera no hubiera sido despojada sistemáticamente por el viento solar, aún podría ser habitable, o por lo menos más habitable en la actualidad.

Como Kepler-1229b es más de dos veces más grande que Marte, tiene una mejor oportunidad de aferrarse a una atmósfera más densa que nuestro mundo vecino. Si el planeta tuviera un campo magnético para protegerlo de las erupciones estelares, e impedir que su atmósfera sufriera el mismo destino que Marte, podríamos estar ante uno de los mejores candidatos para la vida en la base de datos de Kepler.