El Banco Popular vive su peor sesión en bolsa y cae más del 20 % a primera hora de la tarde, tras anunciar por sorpresa una ampliación de capital de 2.500 millones de euros, con un descuento superior al 45 %, para fortalecer su balance y mejorar su solvencia y rentabilidad.

La operación, en principio, está diseñada también para que el banco pueda aprovechar oportunidades de crecimiento y reforzar su modelo de negocio comercial y minorista.

El presidente del banco, Ángel Ron, consideró en una entrevista con Efe que la multimillonaria ampliación de capital servirá para que Popular esté "fuerte y protegido ante cualquier eventualidad".

Algunos bancos de inversión como JP Morgan calculan ya que la banca española necesita provisiones adicionales de 14.000 millones y casi la mitad corresponderían a Popular.

Lejos de estas estimaciones, los sindicatos no han tardado en celebrar el anuncio de la ampliación de capital porque, opina CCOO, es una fórmula de defender la independencia de Banco Popular y garantizar el empleo y la competencia, ante los continuos rumores sobre posibles fusiones.

Sin embargo, los expertos consideran que la ampliación puede ser el paso previo para que el banco pueda negociar en mejores condiciones una futura operación corporativa, ante los difíciles tiempos que encara el sector con los tipos de interés en mínimos.

Por el momento, Ron, máximo responsable de Popular, defiende que la operación es una "buenísima oportunidad" para el accionista, no sólo por el precio al que se emitirán los nuevos títulos, 1,25 euros, sino porque es una forma de ayudar a impulsar el proyecto.

Aunque la ampliación de capital está asegurada por los bancos UBS y Goldman Sachs, el banquero confía en que los principales accionistas apoyarán la operación y Popular podrá desprenderse más fácilmente de activos no rentables. O sea, limpiar su balance.

Y es que, según ha dicho, uno de los factores que hacía mella en la cotización en bolsa del banco, que en lo que va de año pierde cerca de un 40 %, era el tiempo que podría llevarle deshacerse de este lastre, en gran medida inmobiliario.

Aprovechando la recuperación económica de España, Popular aspira a librarse de 15.000 millones de euros en activos improductivos antes de 2018, lo que le debería servir para recuperar su rentabilidad de forma "potente".

Al mismo tiempo, con los recursos obtenidos, el grupo espera reforzar su franquicia y modelo de negocio, avanzando en el comercial y el minorista, basado en la financiación a pymes y autónomos y en consumo.

La ampliación de capital supondrá la emisión de algo más de 2.000 millones de nuevos títulos tras dar a los actuales accionistas la posibilidad de ejercer su derecho de suscripción preferente desde el próximo 28 de mayo hasta el 11 de junio.

El Banco Popular calcula que el próximo 23 de junio podrían comenzar a cotizar sus nuevas acciones.