El naturalista Luis Miguel Domínguez afirma que el medio ambiente debe ser prioritario para el próximo Gobierno español, pese a que en las campañas electorales se ha dejado "de lado", y advierte de que es necesario "colarse en las instituciones" y no permanecer "en la trinchera".

Luis Miguel Domínguez, que también es cineasta y documentalista, realiza estas consideraciones en una entrevista a Efe con motivo de su participación en el III Festival de Jazz y Fotografía de la Naturaleza #NaturaJazz 2016, que programó la tertulia "La naturaleza como fuente de inspiración de imágenes".

Domínguez entiende que el medio ambiente debe estar "en la médula espinal" del próximo Gobierno, porque si España quiere entrar por la puerta de la modernidad hacia el futuro "tiene que asociarse con la defensa de su patrimonio natural". Sin embargo, este asunto "fundamental" no se mencionó en la campaña electoral de diciembre, pese a que coincidía con la cumbre de París sobre el cambio climático, "ni se tocó en el debate televisivo de los candidatos ni se ve ahora".

"Estamos en un tiempo de cambio y creo y espero que por fin esta cuestión sea considerada prioritaria pero, como estamos en el tiempo de lo urgente y no de lo importante, el asunto del medio ambiente ha sido dejado un poco de lado por los partidos políticos", lamenta.

No obstante, considera que se ha producido "algún logro", pues Podemos incluyó en su programa electoral la protección del lobo y, respecto al aumento de votos del partido animalista PACMA, señala Luis Miguel Domínguez que no le acaba de gustar que esta formación no se haya integrado en el núcleo de un nuevo cambio, en un frente de izquierdas, porque "si no estás en el Parlamento no sé qué cosas se pueden cambiar".

Defiende que "hay que colarse en las instituciones", porque "no vale estar en la trinchera de los biempensantes para observar a los grupos políticos". "Necesitamos renovar las fichas y los retratos robot que encabezan los organismos y grupos de gobierno", asevera Domínguez, para quien la sociedad ha madurado respecto a la forma de tratar a los animales "y las administraciones con sus leyes se han quedado atrás".

La sociedad civil sostiene a la sociedad "malherida" porque "se ha puesto las pilas y tomado las riendas de su propio futuro", no porque se haya perdido la confianza en las instituciones, "sino porque nos hemos dado cuenta de que entre nosotros vamos más rápido".