El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó hoy a China de los riesgos que corre su economía, la segunda mayor del mundo, por el rápido incremento del crédito y de las deudas, que convierten en "incierta" su perspectiva a medio plazo.

En las conclusiones de su revisión anual de la economía china, el llamado informe del artículo IV, presentadas hoy en Pekín, el FMI reconoció que las perspectivas inmediatas del gigante asiático han mejorado por las políticas de estímulo, pero que hay una "necesidad" de abordar los excesos de crédito y capacidad productiva.

El número dos de la institución, David Lipton, subrayó en un comunicado los progresos "desiguales" en las reformas acometidas por el Gobierno chino, que han provocado que las amenazas sigan al alza y que los amortiguadores a los choques se estén "erosionando".

El organismo que dirige Christine Lagarde señaló que la perspectiva a medio plazo para la economía china se ha ensombrecido por el rápido aumento del crédito, los excesos de capacidad estructurales y un sector financiero "cada vez más grande, opaco e interconectado".

En este sentido, el FMI puso el acento en el fuerte aumento del crédito, que en 2016 está creciendo a un ritmo récord, y aconsejó "ralentizarlo sustancialmente" para que se ajuste más al crecimiento del PIB.

Además, el FMI advirtió de que es "imperativo" para el gigante asiático solucionar el "problema" de una deuda corporativa que "aunque todavía manejable, es alta y está creciendo rápido".

La institución con sede en Washington también instó a las autoridades chinas a que fortalezcan la resistencia de los bancos, y de las instituciones financieras en general, a los riesgos, y que los incentiven a reconocer potenciales pérdidas.

En el terreno fiscal, el FMI aconsejó reformar el sistema para ligar las responsabilidades de gastos e ingresos de las administraciones locales, expandir la seguridad social y modernizar el sistema impositivo para hacerlo más progresivo.

"China está en una coyuntura crucial en su camino hacia el desarrollo", dijo Lipton, quien elogió los avances realizados por el país en la transformación de un modelo productivo basado en la industria a otro fundamentado en los servicios y en la liberalización de los mercados financieros.

Lipton aseguró que el tipo de cambio del yuan es "más flexible" desde los cambios introducidos por el banco central chino el pasado verano y que las autoridades están mejorando la calidad de sus estadísticas y su política comunicativa con los mercados.