El investigador alemán Erwin Neher, premio Nobel de Fisiología o Medicina junto con Bert Sakmann en 1991, comparó ayer la investigación del alzhéimer como un "gran puzle" en el que aún "faltan piezas" de encontrar para entender la enfermedad y, por tanto, para encontrar una cura.

Según el paralelismo que hizo Neher entre la investigación del alzhéimer y la resolución de un "rompecabezas", en ocasiones "aparece una pieza" que es la que abre el camino a nuevos conocimientos y que "acelera" la investigación. También opinó que los avances de la tecnología, unidos al hecho de que en la investigación "no participa como en el pasado solo Europa, sino el mundo entero", hacen que se vaya "acelerando" la investigación.

No obstante, incidió en que sigue habiendo entre la investigación básica y la aparición de fármacos un "largo camino". La investigación, según Neher, es "lenta" y, aunque ya no sea cuestión de décadas, aún se requiere "bastante tiempo" para plasmar en soluciones concretas el conocimiento que se va generando.

Neher se expresó así en conferencia de prensa, antes de recibir el diploma que le acredita como profesor distinguido de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, en la que interviene como ponente de la XV Escuela Internacional de Farmacología Teófilo Hernando. El investigador alemán, al igual que el director de la Escuela que lleva el nombre del farmacólogo que introdujo esta ciencia en la Universidad española a principios del siglo XX, el neurofisiólogo Antonio García, subrayó que antes que se pueda "resolver" el alzhéimer es preciso "entender los principios básicos" de esta enfermedad.

En este sentido, García recordó que a finales de los 90, en el seno de esta escuela se dijo que para 2010 habría un fármaco que retrasaría la enfermedad y "estamos en 2016 y ese fármaco no ha llegado". "Creo que es porque no la comprendemos", añadió este experto y relató que en la actualidad "hay cien ensayos clínicos, con una treintena de moléculas nuevas en marcha en todo el mundo" y, además, las empresas farmacéuticas están invirtiendo "cantidades astronómicas". "Estamos dando un poco palos de ciego a ver si se acierta", opinó el presidente de la Sociedad Española de Neurofisiología Clínica. Erwin Neher destacó la importancia de los avances que se han producido en los últimos años en las fases tempranas del alzhéimer, porque permite "nuevos enfoques" hacia posibles fármacos que puedan "frenar" la aparición de la enfermedad. Pero matizó que, por el momento, "son especulaciones", aunque se mostró "convencido de que van a llegar", aunque no sabe cuándo ni cómo. En cuanto a posibles "problemas éticos" con los estudios del cerebro, Neher dijo que hay que "sopesar las ventajas de saberlo todo o no saberlo".