El papa Francisco viaja hoy en la segunda jornada de su viaje a Polonia al santuario de Czestochowa y en la tarde tendrá su primer encuentro con los jóvenes de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en la explanada de Blonia en Cracovia.

Antes de viajar en helicóptero a la localidad donde se encuentra el santuario de la Virgen de Jasna Gora, la más venerada en Polonia, se detendrá a saludar a las monjas del convento de las Monjas de la Presentación y a unos 30 jóvenes que estudian en los centros de esta congregación.

Después Francisco llegará al santuario, uno de los lugares de culto y peregrinación más importantes del país, donde se encuentra la imagen de la Virgen Negra, como se la conoce por su tez oscura y que la tradición católica indica como "pintada por San Lucas y por tanto el verdadero rostro de María", pero los expertos aseguran que es un icono bizantino fechado entre los Siglo VI y IX.

Antes de celebrar la misa en el santuario, Francisco acudirá a la capilla donde se encuentra la imagen de la Virgen Negra, que presenta algunas rasgaduras cometidas por actos vandálicos en el Siglo XV, para un momento de oración.

Regalará a la Virgen una rosa de oro, una tradición que comenzó Pablo VI aunque él no pudo acudir a Polonia al no recibir la autorización del Gobierno comunista.

En el santuario oficiará una misa con ocasión del mil cincuenta aniversario del "Bautismo de Polonia", la conversión al cristianismo del país, y a en que participarán el presidente polaco, Andrzej Duda, y otras altas autoridades.

La jornada se concluirá con el regreso a Cracovia, al gran parque de Blonia, donde tendrá un primer encuentro con los jóvenes con motivo de la JMJ.

La curiosidad es que Francisco llegará a esta cita a bordo de un tranvía ecológico y acompañado por 15 chicos con minusvalías.

Se trata de una ceremonia de bienvenida con cantos y espectáculos y en la que el papa pronunciará su primer discurso a los cerca 600.000 jóvenes que acudirán.