El Deutsche Bank, la mayor institución financiera alemana, sufriría un agujero de 19.000 millones de euros de producirse una nueva crisis financiera, según un estudio del Centro de Investigación Económica Europea (ZEW).

El documento argumenta que de empeorar de forma sensible el panorama económico, la entidad no tendría suficiente capital propio e incurriría en graves pérdidas.

Además, el documento alerta de que una ampliación de capital no podría remediar esta situación ya que en la actualidad, por los diversos problemas económicos y legales que atraviesa el banco, su valor en bolsa apenas alcanza los 17.000 millones de euros.

Las siguientes entidades en riesgo, según el estudio de la ZEW, son las francesas Société Generale y BNP Paribas, que en caso de crisis tendrían un agujero de capital de 13.000 y 10.000 millones de euros, respectivamente.

No obstante, estas dos entidades no se encontrarían en las mismas dificultades que el Deutsche Bank ya que, destaca el ZEW, su capitalización bursátil es muy superior a estas cantidades.

El ZEW ha analizado en su estudio a los 51 grandes bancos europeos que examinó recientemente la Autoridad Bancaria Europea (EBA) en sus pruebas de resistencia, pero con unos parámetros aún más estrictos, similares a los que emplea la Reserva Federal.

Sascha Steffen, director del área de Investigación del ZEW, lamentó en un comunicado que en Europa falte "voluntad política" para aplicar medidas contundentes que remedien esta situación de fragilidad, frente a la contundente actuación de Washington en 2008, a raíz de la crisis financiera global.

La EBA publicó a finales de julio los resultados de sus pruebas de resistencia, que preveían una respuesta sólida del conjunto del sector financiero comunitario en caso de crisis.

El Deutsche Bank obtuvo un ratio del 7,8 % de capital propio, lejos del mínimo requerido aunque por debajo de la media europea.

El conjunto de los diez bancos alemanes analizados reciben una nota del 9,5 %, mientras que los seis españoles obtienen en conjunto un 8,6 % y los cinco italianos un 7,7 %.