La supervivencia en los pacientes con cáncer de mama en estado de metástasis es el doble que hace 20 años, y cada vez son más las personas que consiguen convivir con la enfermedad durante más de una década.

"No podemos hablar de curación, pero sí de más años de supervivencia con buena calidad de vida", ha destacado hoy el doctor Miguel Gil, especialista en cáncer de mama.

El oncólogo ha intervenido en una jornada dirigida a pacientes con esta enfermedad que el Hospital Universitario de Bellvitge y el Instituto Catalán del Cáncer (ICO) han organizado hoy con motivo del día mundial contra el cáncer de mama.

El investigador del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), Manel Esteller, ha sido el encargado de explicar a los asistentes, prácticamente todos mujeres, qué es lo que hace que un tumor se vuelva metastásico y cómo puede ayudar la epigenética a combatir las células cancerosas.

En este sentido, ha detallado que existen unos genes que se producen en el ADN y que nos deberían proteger contra el cáncer, evitando que las células cancerosas crezcan, proliferen y se diseminen.

Sin embargo, hay células que a estos genes les ponen una señal epigenética, que es una marca química que bloquea su actividad y, en consecuencia, da vía libre a que el cáncer se extienda.

El objetivo de los investigadores es utilizar esta información para desarrollar un fármaco de los denominados "epigenéticos" que permita activar de nuevo los genes protectores del cáncer en las pacientes de cáncer de mama.

Esteller ha resaltado que, en la actualidad, ya existen cuatro fármacos que se están usando con resultados positivos en pacientes afectados por leucemias y linfomas.

Este tipo de fármacos permitirían personalizar aún más el tratamiento que en estos momentos reciben los pacientes de cáncer de mama en estado de metástasis.

En la actualidad, un 25 % de los pacientes de cáncer de mama acabarán desarrollando metástasis, lo que significa que las células tumorales se diseminarán y crecerán en otros órganos como huesos, hígado o pulmones.

Tanto Esteller como el doctor Gil ha insistido en la necesidad de implicar a un equipo multidisciplinar para combatir este tipo de cánceres, con investigadores, médicos, psicólogos e incluso trabajadores sociales.

"Como no se puede curar, aumentar supervivencia y la calidad de vida son los objetivos que debemos tener ante un cáncer de mama metastásico", ha resuelto Gil.

El oncólogo ha indicado que para lograrlo se ha constatado que es mejor usar un tratamiento secuencial y no "quemar todas las naves desde el principio", algo que se solía creer que era la mejor opción en el pasado.