Con la llegada del nuevo año son muchas las personas que ponen de manifiesto la intención de mejorar sus hábitos de vida. Hacer ejercicio, perder peso, beber menos alcohol o practicar más actividades al aire libre están entre las propuestas más habituales, aunque sin ninguna duda el deseo más popular es dejar de fumar. Para hacerlo, es necesaria una preparación previa y contar con la ayuda adecuada, lo que disminuye las posibilidades de recaer en el tabaquismo.

Según señala Rafael García Gutiérrez, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), el primer paso para dejar de fumar es "plantear el deseo" de abandonar el tabaquismo y mentalizarse para afrontar la abstinencia. "Después debemos planificar bien los siguientes pasos a dar", precisa.

El primero de ellos es fijar una fecha para dejarlo, "buscando ayuda profesional", apunta García Gutiérrez, quien remarca que las oficinas de farmacia son "un punto idóneo" donde encontrar ayuda, ya que muchos colegios oficiales de farmacéuticos de España organizan periódicamente campañas para asesorar y ayudar a los fumadores a dejar el tabaco.

En este sentido, el director general de la Anefp añade que aparte de una buena planificación y motivación, "podremos incrementar las posibilidades de éxito al dejar de fumar si recurrimos al apoyo farmacológico".

Para ello, recuerda García Gutiérrez, existen medicamentos seguros y de calidad que han demostrado su eficacia en ensayos clínicos. Así, destaca que la principal intervención farmacológica es la terapia sustitutiva con nicotina (TSN), basada en la administración controlada de nicotina con el fin de reducir gradualmente los síntomas de abstinencia y facilitar la deshabituación de los ex fumadores.