Los concesionarios de automóviles de Canarias se reunirán hoy con responsables de la Consejería de Economía y Hacienda para conocer los detalles de las ayudas que se ha comprometido a poner en marcha el Ejecutivo autónomo para impulsar la venta de coches. La patronal regional del ramo (Fredica) indicó a este periódico que el Archipiélago no ha permanecido ajeno al "caos" que han denunciado los vendedores del resto del país en la aplicación del Plan 2000E estatal, ya que el Gobierno isleño no ha informado de cómo se ejecutará su aportación, anunciada la semana pasada.

Canarias aplicará una reducción del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) por valor de 500 euros como bonificación por la compra de un coche, una fórmula que difiere de la elegida por el resto de autonomías y de la que rige para el resto del Plan 2000E, 1.500 euros de ayudas directas al comprador si éste achatarra su vehículo de más de 10 años de antigüedad y lo sustituye por uno nuevo, menos contaminante. El Estado da 500 euros, el fabricante 1.000 y las comunidades tienen la posibilidad de añadir otros 500.

No obstante, el Ejecutivo autónomo aún no ha concretado cuándo entrará en vigor esta ayuda, si se aportará con carácter retroactivo al pasado lunes, día 18, en el que entró en vigor la iniciativa nacional -aunque hasta el pasado sábado no se publicó la norma en el Boletín Oficial del Estado, lo que motivó las quejas de los concesionarios, reticentes a aplicar descuentos aún no aprobados- o a qué tipo de vehículos se dirige, expuso el secretario general de Fredica, Cristóbal Núñez.

"La única información que tenemos es la que los medios de comunicación han emitido: que es una ayuda con cargo al IGIC. A partir de ahí, tenemos infinidad de dudas", lo que impide -agregó- adelantar las ayudas anunciadas "con seguridad". Los importadores tampoco entran a valorar la opción elegida por el Ejecutivo hasta la reunión técnica de hoy.

Además, aunque estimó positiva la expectativa que ha levantado el anuncio de las nuevas ayudas, tanto estatales como regionales, porque ha incrementado "bastante" la afluencia de público a las exposiciones, Núñez alertó del efecto "dañino" que ha generado la posibilidad de que las Islas sumen otros 500 euros. "La gente sigue esperando ese dinero", lo que, aunque algunos concesionarios "se arriesguen y adelanten los 2.000 euros" de forma íntegra, paraliza las ventas, argumentó.

El Ejecutivo canario considera que la devolución de parte del IGIC "venderá" 10.000 automóviles, pero Fredica afirma desconocer "de dónde ha sacado el Gobierno los datos, y si lo que quiere decir es que se va a aplicar hasta un máximo de 10.000 vehículos, o si ése es el impacto que va a tener. No lo tenemos muy claro", reconoció Núñez.

En cualquier caso, la federación se suma a la crítica de los concesionarios de la Península sobre el desorden que han provocado las subvenciones: "Esto se tendría que haber hecho de otra manera. Hay mucha confusión, sobre todo en su gestión en cada empresa".

CONCESIONARIOS
El batacazo no bajará del 30%

"Está claro que, por mucho plan que pongamos y muchos descuentos que se hagan, la caída del mercado no va a reducirse de manera importante. Si éste está retrocediendo prácticamente un 50%, no podemos esperar llegar a final de año con una caída inferior al 30%", consideró el secretario general de Fredica, quien, en todo caso, matizó que si la puesta en marcha del Plan 2000E recorta "en 10 ó 15 puntos porcentuales esa caída, ya es bastante".

El Boletín Oficial del Estado publicó ayer los reales decretos mediante los que el Gobierno concede al Ministerio de Industria un crédito extraordinario de 100 millones de euros para sufragar el nuevo plan de ayudas directas al automóvil y se regulan sus condiciones. Este crédito, que se financiará mediante la emisión de deuda pública, permitirá que entre el pasado lunes, 18 de mayo, y la misma fecha de 2010 se puedan beneficiar de estas bonificaciones hasta 200.000 vehículos con un precio de venta inferior a 30.000 euros.

Las condiciones para recibir estas ayudas se plasman en el cambio de un coche nuevo por otro con una antigüedad mínima de diez años o 250.000 kilómetros, o de doce años si la opción de compra es un usado. El espectro de beneficiarios incluye clientes particulares, autónomos y pequeñas y medianas empresas que compren un turismo o un comercial con un peso de hasta 3,5 toneladas (nuevo o con cinco años, máximo, de antigüedad).

El principal atractivo de esta ayuda es, según Fredica, que "soluciona la carga del vehículo viejo que ya no tiene valor. Las ayudas están pensadas para un segmento de la población que en este momento puede acceder a un crédito y no está en riesgo claro de desempleo, pero no tiene nada que lo incite a vender su coche. Ahora ya puede entregarlo y recibir 1.500 ó 2.000 euros" si lo reemplaza, señaló Núñez.