Apenas un 8% de las empresas que conforman el tejido productivo del Archipiélago participan activamente en la formación práctica de los jóvenes canarios que estudian alguna de las especialidades de Formación Profesional (FP).

En estos momentos, más de 1.500 alumnos están en lista de espera pendientes de realizar esta formación en centros de trabajo (FCT) para culminar sus estudios, un requisito imprescindible para acceder al título correspondiente, informó ayer la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de la provincia tinerfeña en una nota.

La institución abre hoy, hasta el próximo 29 de mayo, una línea de atención directa para informar a los empresarios de los requisitos necesarios para incorporar un alumno en prácticas al organigrama de su negocio. A través de su participación en la FCT, las empresas podrían contar, a medio plazo, con un trabajador cualificado para futuras contrataciones, sin que les ocasione coste alguno, ya que las prácticas no son remuneradas.

Antes de comenzar la colaboración, la empresa tendrá que firmar un convenio con el centro educativo que no implica relación laboral y que puede ser rescindido si una de las partes lo solicita. Una misma compañía podrá acoger a cuantos alumnos quiera, siempre que las instalaciones sean las adecuadas y designe a un empleado la tutoría de cada uno de ellos, con el fin de garantizar que se cumple con el programa formativo consensuado con el profesor coordinador de las prácticas. También evaluará los conocimientos adquiridos al final del periodo.

Durante éste, el alumno contará con una póliza, suscrita por la Consejería autonómica de Educación, que cubrirá indemnizaciones por incapacidad, fallecimiento y daños a terceros o materiales.

Las prácticas comenzarán a partir del próximo octubre y tienen una duración media de 300 horas, según la especialidad. Además, la mayoría de los alumnos que realiza la FCT logran incorporarse rápidamente al mercado laboral. De hecho, según un estudio de las Cámaras de Comercio, más del 70% de los jóvenes que culminan su formación académica en la FP tarda menos de tres meses en encontrar su primer trabajo.

Con el objetivo de incentivar la participación empresarial y contribuir a la cualificación de los alumnos, la Cámara de Comercio provincial mantiene desde 1997 un convenio de colaboración con la Consejería citada para actuar como mediadora entre las empresas y los centros educativos en la incorporación de alumnos en prácticas.

También organiza jornadas informativas para asesorar a los empresarios sobre los beneficios que tiene integrar temporalmente estudiantes a sus compañías.