Antonio José Plasencia, el socorrista que trabajaba en la playa de Los Guíos, en Los Gigantes (Santiago del Teide), cuando se produjo la avalancha que causó la muerte a dos mujeres el pasado día 1 aseguró que había advertido a la víctima británica "de que saliera de la zona balizada, no haciendo caso ésta de las indicaciones".

Así se refleja en la comparecencia que realizó al día siguiente ante la Policía Local y que se incluye en el dossier que hizo público el alcalde, Juan Gorrín.

Plasencia, que también realizaba labores de mantenimiento y de alquiler de hamacas, explicó al agente que, "en la medida en que su trabajo se lo permitía, informaba y desalojaba de dicha zona a aquellos bañistas que se acercaban y entraban en la zona balizada, incluso después de advertirles del peligro que corrían. Algunos hacían caso; otros, no".

En su declaración dejó claro que, "desde hace aproximadamente un mes, que hubo desprendimientos, esa zona se hallaba acotada" por orden de "las autoridades municipales". Es más, el socorrista aclaró que "se revisaba y recolocaba en la disposición original la señalización a diario", tarea que llevaba a cabo "de forma voluntaria, ya que no era su trabajo".

Respecto a la presencia de la segunda víctima, Antonio José Plasencia manifestó que "no la recuerda", teniendo en cuenta la presencia de muchos bañistas y que durante el día tuvo que indicarle a varios que abandonaran o se alejaran del lugar.

El socorrista explicó que fue sobre las 15:00 horas cuando "se sucedió una avalancha de desprendimientos, que fue anticipada por una nube de polvillo en la zona, que podía haber alcanzado a bañistas". A partir de ahí, desalojó y protegió el lugar iniciando la labor del rescate.