La cadena alemana Lidl, que cuenta con casi 500 tiendas "de descuento" en España, abrirá 12 supermercados en Canarias durante el primer trimestre del año que viene. Creará, con ello, alrededor de 500 puestos de trabajo directos, entre los 100 de su centro logístico del polígono industrial de Güímar, a inaugurar en enero, y los 400 de los puntos de venta. La inversión global de la compañía rondará los 200 millones de euros, según adelantaron ayer responsables de la misma, tras su visita al editor y director de EL DÍA, José Rodríguez Ramírez.

Según la previsión de su director regional en Canarias, Javier Suárez Ordoño, Lidl inaugurará su primera tienda en Tenerife, donde ubicará seis: en Santa Úrsula, Puerto de la Cruz, La Laguna, Granadilla, Las Chafiras y Adeje. Otras cuatro se abrirán en Gran Canaria y las dos restantes en Lanzarote y Fuerteventura.

Suárez Ordoño destacó que las cerca de 400 cajeras con las que la cadena contará en las Islas serán desempleadas que se beneficiarán de un proyecto formativo acordado con el Gobierno autónomo y, además, provendrán de los municipios en los que se implantará Lidl. En cuanto al personal de almacén y oficinas, indicó que se comenzó a contratar hace cuatro años y que, en este tiempo, los 70 empleados actuales han recibido formación específica en la Península.

Los establecimientos se abrirán bajo el formato de supermercado, de acuerdo con la actual Ley de Comercio de Canarias, por lo que Lidl ha tenido que "adaptar" su formato a las Islas. Exponer menos mercancía en palés y más en estanterías de lo que es habitual en el resto del país y zonas de atención especializada son dos ejemplos de los esfuerzos que, al respecto, ha hecho una cadena basada en el autoservicio y en "no añadir cosas que no valora el consumidor", apuntó su director general financiero, Ferrán Figueras.

Lo que no varía es la calidad, que no está reñida con ofertar el precio más bajo del mercado. Lidl trabaja con 1.200 referencias en España, de las que la marca propia supone el 70%. Una enseña que presenta "los mismos valores cualitativos que la líder, pero a un precio mucho más reducido", recalcó el responsable de Comunicación de la compañía, Alexander Faull.

La fórmula de Lidl, por tanto, se basa en esa concentración de referencias y en un poder de negociación con sus proveedores respaldada por las casi 9.000 tiendas que tiene repartidas por Europa. "Este modelo nos aporta una ventaja competitiva clara: nuestros agresivos precios", destacó Figueras.

Los consumidores canarios que apuesten por Lidl -señaló- tendrán un ahorro "muy importante; para una familia de cuatro miembros puede llegar a los 2.500 euros anuales, y siempre sin renunciar a la calidad de los productos", entre los que también habrá hueco para los hechos en el Archipiélago.

La firma alemana, que el año pasado fue la que más progresó en cuanto a fidelización del cliente en España (2,5 millones a la semana), también apuesta por la sostenibilidad medioambiental.

Asimismo, la cubierta de su moderno centro logístico (con cuatro zonas "de frío") dispondrá de 16.000 metros cuadrados de placas fotovoltaicas que mejorarán la gestión energética del mismo y rebajarán en 450 toneladas al año la emisión de dióxido de carbono (CO2).