El Consorcio de Bomberos de Tenerife realizó un total de 60 servicios en el norte de la isla como consecuencia de las intensas lluvias registradas ayer, informó hoy en un comunicado el citado cuerpo de emergencias.

La Central de Coordinación de Bomberos en el 112 registró más de 200 llamadas para solicitar los servicios del Consorcio tinerfeño durante la situación de emergencia, lo que, según se señala en el comunicado, hizo necesario la intervención de un segundo puesto de operaciones hasta la normalización de la situación, sobre las 23:00 horas.

Según el Consorcio, las zonas más afectadas se localizaron en el municipio de La Orotava, fundamentalmente en la parte alta, las medianías, los barrios de Benijos, Las Llanadas y Palo Blanco, así como otros lugares de la localidad ubicados en las proximidades de la Barriada de San Antonio.

Las actuaciones de los bomberos estuvieron motivadas por el desplome de paredes y muros de contención, inundaciones importantes y corrimientos de tierra en la zona norte de la isla.

Asimismo, en el municipio de Los Realejos los efectivos tuvieron que intervenir por desbordamiento del barranco, que sobrepasó los dos metros de altura aproximadamente sobre la vía arrastrando vehículos, grandes piedras y otros materiales, e inundó viviendas y locales.

También fue necesaria la presencia de bomberos en la zona del Realejo Alto, La Cruz Santa, El Mocán y zona de la Montaña, entre otras.

Además, las dotaciones intervinieron en los municipios de San Juan de La Rambla por problemas registrados en la entrada al casco; en Puerto de la Cruz, ya que en el barranco San Felipe la fuerza del agua arrastró varios vehículos, uno de ellos al lecho del cauce; y en Icod de los Vinos, en el barranco Preceptor, calle San Agustín y Genovés.

Los bomberos efectuaron sobre todo tareas de achique de agua por inundaciones, eliminar obstáculos de canalizaciones, tuberías y alcantarillas, creación de diques de contención para desviar el curso del agua y quitar obstáculos de las vías de circulación, como lodos, piedras y trozos de asfalto.

También se procedió a rescatar a un menor de unos 16 años que quedó aislado en la orilla de un barranco, y que quedó afectado por la caída de piedras, lo que le imposibilitó salir.

Por ello los bomberos procedieron a su rescate con cuerdas y arneses y hubo que extraerlo a través de la corriente de agua del barranco de San Agustín, Realejo Alto.

Por otro lado, se pudo contar con la colaboración de 50 efectivos y 12 vehículos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para desbloquear la situación.