Greenpeace denunció hoy que diversas empresas canarias emplean papel procedente de la deforestación en Indonesia, según informa en un comunicado la asociación ecologista.

Los ecologistas advierten de que diversas empresas de distribución de papel, como Redimeca S.A, importan a las islas papel fabricado por la papelera Asia Pulp & Paper (APP), vinculada, según asegura la asociación, a la tala ilegal y a la destrucción de los bosques de la provincia de Riau (Sumatra), ecosistemas de "alto valor ecológico".

Denuncian que en esta zona la empresa papelera está talando "valiosos" bosques de turbera, lo que ha ocasionado que grandes cantidades de gases de efecto invernadero sean liberados a la atmósfera y alertan de que una quinta parte de los gases de efecto invernadero globales proceden de la deforestación, especialmente en los países tropicales.

Greenpeace asegura que voluntarios de la agrupación han encontrado papel de oficina de la marca Office Print, fabricado por APP en sus fábricas de Indonesia, en algunas oficinas de Caja Canarias en La Laguna y La Orotava, entre otras, entidad bancaria que a través de su Obra Social, desarrolla políticas ambientales de conservación del entorno, repoblación forestal y educación ambiental.

"Los ciudadanos de Canarias tienen derecho a consumir papel de oficina sin colaborar con la destrucción de los bosques y agravamiento del cambio climático", declaró Miguel Angel Soto, responsable de la Campaña de Bosques y Clima de Greenpeace.

"Por eso deben también exigir al sector privado y a las administraciones que no colaboren con las empresas implicadas en la destrucción forestal y el caos climático", añadió el ecologista.

La agrupación señala que los bosques de Indonesia acogen el 10% del número de plantas y animales del planeta, entre los que se encuentran orangutanes, elefantes, rinocerontes, tigres y miles de especies de pájaros.

Recuerda que a las selvas de esta parte del planeta se las conoce como los "Bosques del Paraíso" por la naturaleza salvaje que albergan que, "aunque está disminuyendo alarmantemente", afirman los ecologistas, sigue componiendo uno de los ámbitos mundiales de mayor importancia para la biodiversidad, tanto por su volumen como por su variedad e importancia biológica.

Estos ecosistemas constituyen también enormes reservas de carbono, liberado a la atmósfera por actividades económicas "como la fabricación de papel y la producción de aceite de palma", matizan.