El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aboga por la "rápida fusión" de un tercio de las 45 cajas de ahorros que hay en España, en unas declaraciones que publicó ayer el diario británico Financial Times, al que confirmó que "actualmente hay muchas, muchas fusiones en discusión".

Fernández Ordóñez, que espera que para la próxima primavera se haya producido una reestructuración" en el sector de las cajas de ahorros, dice que, en su opinión, "hay un mínimo de quince entidades que deberían fusionarse con otras".

Financial Times destaca que los comentarios de Fernández Ordóñez constituyen la primera estimación oficial de cuántas cajas necesitan "desaparecer" para comenzar a devolverle la salud financiera al sector, aunque, indica, el número de cajas que se fusionasen podría subir hasta una veintena o bajar a doce dependiendo de la profundidad y duración de las dificultades de la economía española.

El rotativo, que reconoce la fortaleza de los bancos españoles que cotizan en bolsa, que "han sobrevivido hasta ahora a la crisis global en mejor forma que muchos de sus rivales internacionales", explica que las cajas, que no cotizan y muchas de ellas están politizadas, arrebataron cuotas de mercado a los bancos durante el "boom" inmobiliario y ahora cuentan con aproximadamente la mitad de las hipotecas morosas. Tras recordar la intervención de Caja Castilla-La Mancha, el periódico apunta que a partir de ahora el Banco de España quiere que las cajas más potentes financien las eventuales adquisiciones con sus recursos propios, como se espera que ocurra en el proceso de integración entre Caja Navarra y CajaCanarias.

Déficit de "doble dígito"

Fernández Ordóñez, explica el diario, quiere utilizar la nueva regulación española que establece un Fondo para la Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), dotado con 99.000 millones de euros, para lograr su objetivo de reducir el número de cajas. De entrada, dos de las esperadas fusiones, la de la rescatada Caja Castilla-La Mancha con Cajastur y la de Unicaja con Caja de Jaén, probablemente sean respaldadas por los más de 4.000 millones de euros acumulados en el Fondo de Garantía de las Cajas, pero ese dinero se terminará pronto, señala la publicación londinense.

Miguel Ángel Fernández Ordóñez explica al periódico británico que el objetivo es evitar en la medida de lo posible tener que recurrir al dinero de los contribuyentes, a la vez que calificó de esencial una mayor racionalización y recorte de gastos mediante el cierre de sucursales.

En otro contexto, el gobernador del Banco de España insiste en la necesidad de acometer reformas laborales y de una austeridad presupuestaria en España, donde se prevé que el déficit público supere el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) en los próximos años. "Un déficit de doble dígito es muy grande. No podemos permitírnoslo", afirma Fernández Ordóñez, que califica de crucial una reforma de la legislación laboral.

"Tenemos el mayor índice de desempleo de todo el mundo desarrollado debido a que nuestra legislación del mercado laboral es muy distinta", se queja el titular del Banco de España, quien defiende en la entrevista su derecho a criticar la política del Gobierno.

En línea con Quintás

Precisamente, el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, defendió el pasado viernes, en Santa Cruz de Tenerife, que las fusiones interregionales y la fórmula de integración estrenada en España por CajaCanarias y Caja Navarra, que gira en torno al Sistema Institucional de Protección (SIP), que centraliza las políticas financieras, de solvencia y riesgos, son las mejores vías para que las cajas superen la actual crisis, que calificó de "multifacética".

Quintás subrayó que el Gobierno no le está dando dinero sin más a cajas y bancos para que salgan de apuros, "sino que cobra la ayuda a riguroso precio de mercado, por lo que ha ganado ya 1.200 millones de beneficio que le vienen muy bien para enderezar el déficit".

En este punto, el máximo responsable de la CECA volvió a arremeter, como en otras recientes intervenciones públicas, contra los políticos y los ejecutivos autonómicos que están "vetando" fusiones.

Juan Ramón Quintás defendió, como ya se ha informado, que más que pensar en expansión de oficinas, hay que plantearse la rentabilización de las redes de que ya se dispone y acentuar el control del riesgo.