La muerte de dos ancianos ingleses por salmonella ha sido relacionada por las autoridades británicas con una partida de huevos en mal estado importados desde España, lo que ha generado críticas a sus mecanismos de control.

La Agencia de Control Alimentario (FSA) del Reino Unido informó este martes de que ha localizado 14 focos de infección en Inglaterra y Gales en diferentes establecimientos de catering y en una residencia de ancianos, y que han afectado a 144 personas.

Un portavoz de la Agencia de Protección de la Salud (HPA) precisó hoy a la cadena de radio BBC 4 que todavía no se sabe si todos los casos están relacionados con la misma partida de huevos, procedente de un productor español, ya que "la investigación sigue abierta y es compleja".

"Hemos tenido problemas con un productor y ya se están tomando medidas junto a las autoridades españolas", recalcó.

La infección ha sido provocada por la conocida como "salmonella enteritidis fagotipo 14B", de la que se ha registrado un notable aumento desde septiembre de este mismo año y que no se da en el Reino Unido, según la HPA.

Los casos registrados en 2009 triplican a los detectados en 2008, según sus datos.

Dos ancianos que vivían en una residencia de Sunderland (norte de Inglaterra) murieron a causa de la infección, lo que ha disparado las alarmas en el país.

"No pedimos que se prohíban las importaciones pero queremos protección para nuestros huevos. España, por desgracia, tiene uno de los mayores índices de salmonella, lo que sugiere que hacen falta más inspecciones", declaró a la BBC Andrew Parker, presidente de la asociación que reúne a los productores de huevos británicos.

Parker recordó que "hace dos ó tres años" el 50 por ciento de los huevos españoles tenían salmonella, mientras que en el Reino Unido este porcentaje se situaba en el 8 por ciento, una cifra que actualmente se ha conseguido reducir "hasta el 1 por ciento".

"Habría que aumentar el nivel exigido a los huevos en Europa y que el estándar establecido en el Reino Unido se implementase en la UE", explicó.

Este nuevo brote de salmonella reabre una polémica que ya surgió en los años 2002 y 2004, cuando la HPA atribuyó a los huevos españoles 6.000 infecciones por salmonelosis en el Reino Unido.

Los productores británicos pidieron entonces al Gobierno una prohibición de los huevos procedentes de España -más baratos que los suyos-, una decisión que sin embargo sólo puede adoptar la Unión Europea.

El gremio ha criticado a la FSA por no advertir claramente a las empresas de catering que deben usar "huevos sanos" y ha recordado que la producción británica de este producto ha sido considerada por la Agencia Europea de Control Alimentario como la más segura de todo el mundo.