La Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia, en su afán de búsqueda de nuevos espacios y entornos divulgativos, ha puesto en marcha la novedosa idea de acercar el saber en todas sus facetas a la población, mediante el uso de los escaparates de los establecimientos comerciales como soportes de las exposiciones sobre las múltiples disciplinas científicas y tecnológicas. Así, de esta forma, la ciencia se introduce en el escaparate, como reclamo abierto, dinámico y atrayente para el gran público. Una iniciativa auspiciada por el profesor Miguel Hernández, miembro de la fundación, quien explica a EL DÍA que se ha pretendido utilizar un territorio hasta ahora poco explorado, como el escaparate de un comercio, en este caso, Tejidos Antonico, en La Orotava, que ha sido cedido amablemente por su titular.

El profesor Miguel Hernández indica, en consonancia con la filosofía que sustenta esta convocatoria, que "nada mejor que para esta novedosa aventura que una exposición, "Canarias, territorio de exposiciones científicas, en la que se narra, con profusión de imágenes y en un lenguaje accesible, la historia de la incorporación de las Islas a un circuito científico universal a través de la mirada y las investigaciones que en nuestro territorio llevaron a cabo viajeros científicos y naturalistas en el transcurso de los siglos XVIII y XIX y comienzos del siglo XX".

A lo largo de diez semanas se desplegará en el espacio de un escaparate una historia que comienza con la expedición del fraile mínimo Feuille a El Hierro, isla del Meridiano, en 1724, y que se hace concluir con las investigaciones de Wolfgang Köhler sobre la inteligencia de los simios en la Casa Amarilla del Puerto de la Cruz (1913-1918). En medio de la transformación de un territorio desde un simple lugar de tránsito para expediciones a América u otras lejanas tierras hasta un entorno digno de ser analizado por su singular constitución geológica, la rica y exótica flora, su fauna, su clima, su cielo o las costumbres de los antiguos exploradores.

Miguel Hernández asegura que se trata de una iniciativa divulgativa pionera en Canarias. Explica que "no es habitual que las actividades científicas se popularicen a través de un escaparate. La idea surge como consecuencia del intento de encontrar nuevas plataformas y espacios mediante los cuales acercar ese legado documental al público".

En el escaparate se podrá contemplar instrumentos e inventos científicos, libros, grabados y fotografías de otras épocas. La muestra será itinerante.