El Gobierno de Canarias ha destinado medio millón de euros a financiar parte de la compra de una casa de estilo colonial en Santa Úrsula, cuyo costo global de adquisición asciende a 647.000 euros, de los que el ayuntamiento aporta 147.000 euros. La consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes de la Comunidad Autónoma, Milagros Luis Brito, indicó que la incorporación del inmueble cuya arquitectura combina elementos árabes e ingleses, representa un hito, no sólo para esta localidad, sino para el Valle de La Orotava y Tenerife, y para la conservación y uso del patrimonio arquitectónico de las Islas. Tanto como la directora general del Patrimonio del Gobierno de Canarias, Aranzazu Gutiérrez, como la concejala de Planificación del Ayuntamiento de Santa Úrsula, María Eugenia Medina, han estado durante todos estos meses trabajando en un expediente incoado en 2007, que culminó con la declaración de bien de interés cultural".

La Casa de la Portuguesa o "Casa Verde" data de finales del siglo XIX y se ubica en las proximidades de El Calvario. Su compra permite recuperar este inmueble de propiedad privada para uso público con fines culturales en un entorno urbanístico en expansión.

El alcalde, Ricardo García, precisó que la casona será la futura sede de la Casa de la Juventud, una vez que se proceda a su rehabilitación, para lo que será necesario redactar un proyecto.

El Pleno del Ayuntamiento de Santa Úrsula convalidó la compra del recinto el 28 de diciembre de 2009, tras recibir la subvención de la Consejería de Educación, Universidad, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias que permite completar los 647.000 euros a los que asciende la operación.

La casa, actualmente deshabitada, se localiza en la margen meridional de la carretera provincial TF-217, a su paso por Santa Úrsula. La riqueza arquitectónica y cultural de la vivienda reside en que cuenta con muchas de las características de la arquitectura colonial británica: amplias terrazas y porches, cubiertas muy inclinadas de teja francesa, aleros pronunciados y exótica marquetería exterior, entre otras.

En el informe de la Consejería de Educación se indica que "la delimitación, que coincide con la parcela urbana, pretende proteger la totalidad de la edificación, junto con la antigua zona ajardinada que se extendía hacia la antigua carretera, de la que lo separa un muro de piedra seca con su portada lateral, así como los restos de la antigua huerta, que se prolongaba en pendiente arriba. Todo ello, con el objeto de preservar las perspectivas visuales del inmueble y el carácter rural del mismo, hoy abrumado por la presión urbanística que soporta el entorno".