El Cabildo Insular acometerá el acondicionamiento de un carril de la carretera entre Fuencaliente y el Valle de Aridane, cortada por la riada del pasado mes de diciembre, después de analizar las cuantiosas pérdidas económicas que el corte de la vía está provocando entre los comercios sureños, además de los serios inconvenientes para las personas que deben desplazarse entre ambas comarcas por motivos de trabajo.

Fuencaliente recibía habitualmente unos 250 visitantes a la semana en excursiones programadas, una importante cifra que con el corte de la carretera ha perdido en su totalidad. Desde del temporal, las empresas que organizan las rutas turísticas llevan a sus clientes por la Cumbre hasta Tazacorte, mientras que el regreso a Santa Cruz de La Palma, que se hacía por la vía ahora cortada, transcurre por la carretera de montaña entre El Paso y Breña Alta, pasando por el refugio de El Pilar hasta el barrio de San Isidro.

El presidenta de la Institución Insular, Guadalupe González Taño, informó ayer, durante una visita a la zona afectada por la riada, de que "el próximo lunes tendremos el informe definitivo para garantizar la seguridad, que es lo fundamental, en uno de los carriles entre Fuencaliente y el Valle de Aridane. Después, desde que tengamos todos los informes técnicos, se procederá a la contratación por urgencia de la obra para que los trabajos comiencen en el menor tiempo posible".

González Taño reiteró que lo principal es "la seguridad del tráfico, de todos los usuarios de la carretera", advirtiendo de que "los daños son muy graves y algunos no están a la vista". Están afectados los pilares, además de la propia calzada, en los que se sustenta la plataforma vial, lo que complica la actuación necesaria para su reapertura al tráfico.

El Cabildo anunció en primer momento que no tenía previsto realizar inversión alguna en esta carretera, ya que el Gobierno de Canarias tiene programada, con todos los trámites avanzados para el comienzo en pocos meses de la obra, una inversión de unos 50 millones para el acondicionamiento de toda la carretera del Sur, una mejora que también afectada al tramo ahora cerrado. Sin embargo, los perjuicios del cierre de la vía durante seis meses han sido definitivos para cambiar los planteamientos insulares.

La presidenta de la Institución Insular dejó claro que "el cierre de la carretera no puede, como me ha dicho el alcalde, seguir perjudicando los intereses económicos de Fuencaliente", por lo que dejó claro que "buscaremos de donde sea los fondos económicos que hagan falta para hacer frente a esta actuación". Además, apuntó, disponer de un carril abierto es fundamental "para todos los trabajadores que deben transitar por esta vía para acudir a su puesto de trabajo".

Pese a que el Cabildo ejecutará, siempre que el último informe técnico garantice la seguridad del tráfico, las obras para la reapertura, en parte, de la carretera, la presidenta dejó claro que "continuaremos trabajando" con la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias "para que se adelanten, en todo lo que sea posible, los plazos para iniciar las obras de la vía del Sur, dando prioridad por el tramo más afectado" entre Fuencaliente y el Valle.