En una prueba más de las profundas diferencias entre el concejal de Seguridad de La Laguna, Antonio Pérez Godiño, y los sindicatos con representación en la Policía local, los agentes esgrimen ahora como una muestra "evidente" de la "desidia" que aprecian en CC hacia el Cuerpo el hecho de que, "desde hace dos años, y a diferencia de otras grandes ciudades, como Santa Cruz o Las Palmas", sólo pueden usar un 35% de los coches o motos que componen el parque móvil del Departamento.

Sin entrar a contrarreplicar al edil tras la aprobación de los agentes de movilidad y los argumentos dados por Godiño en contra de los sindicatos, respuesta que darán en los próximos días, los policías se agarran a la situación de sus vehículos y motos como ejemplo de la devaluación de los medios materiales y humanos que denuncian desde hace años.

Según señalan, "y a diferencia de Las Palmas, donde la Policía Local disfruta de una espléndida situación; Santa Cruz, donde los medios son infinitamente mejores que aquí, y hasta Telde, quizás el municipio de grandes dimensiones que está peor por los casos de corrupción que ha sufrido, si bien siguen estando mejor que nosotros, en La Laguna vivimos una situación lamentable". Los agentes aseguran que, de los 21 vehículos que componen el parque móvil para la zona céntrica, sólo siete "pueden ser usados, aunque entre ellos hay dos que llamamos pateras por su estado. Lo mismo ocurre en Tejina y La Cuesta, así como con las motos, ya que, de las 13 existentes, sólo podemos usar cinco".

Los policías critican el estado de muchos vehículos, el hecho de que casi todos los que no se puedan usar son ya "irrecuperables" y la elevada antigüedad (matrículas BS), por ejemplo, de los dos que se usan para los controles de velocidad, "lo que contrasta con los que disponen los guardias civiles". Según relatan, un policía "se quedó hace días con la puerta de su coche en la mano en el aeropuerto. Otros vehículos han sido tapizados por su estado interior, los hay en uso con luces de frenos rotas, muchos con equipos de sirenas desfasados, algunos con abolladuras considerables, otros en siniestro, algunos reparados tras pagarse más de 2.000 euros y numerosas motos para el retiro o ya jubiladas. A veces tenemos la sensación de que conducimos como los Picapiedras, por los agujeros".

A juicio de los agentes críticos, que cuentan con el respaldo de los sindicatos, el recurso del renting ha resultado un fracaso por sus muchos inconvenientes "y, por eso, el gobierno local ya ha renunciado a él". En este sentido, critican que incluso se haya tenido que alquilar dos vehículos en el pasado por la falta de propios.