La carretera entre Fuencaliente y Los Llanos de Aridane sigue cerrada por los graves daños sufridos durante el último temporal, pero vecinos y ciudadanos que acuden a sus puestos de trabajo la siguen utilizando pese al riesgo de derrumbe en quince puntos de la vía, una situación que la presidenta del Cabildo Insular, Guadalupe González Taño, y el consejero regional de Obras Públicas, Juan Ramón Hernández, analizaron ayer durante una comparecencia conjunta en la que informaron sobre las obras previstas por ambas instituciones para la reapertura de la calzada.

Los vecinos tienen la obligación de arriesgar, en algunos casos, sus vidas para poder llegar a sus viviendas, no tienen otro remedio, mientras que otras muchas personas se atreven a cruzar la vía, a su cuenta y riesgo, para evitar tomar la carretera de la Cumbre, apenas 45 minutos más de circulación, para llegar a sus trabajos. Además, no son pocos los turistas que transcurren en bicicleta por la calzada, pese a que se siguen registrando desprendimientos de tierra y piedras, como el ocurrido el pasado sábado con dos vehículos implicados.

Guadalupe González Taño fue contundente al afirmar que los daños que se registran en la vía "son muy graves. La carretera está cerrada al tráfico porque es muy peligrosa, está muy mal sustentada, pero sabemos que están pasando coches. No podemos garantizar la seguridad de los usuarios y, por ello, no la podemos, por ahora, abrir bajo ningún concepto", aunque reconoció que "hay gente que vive en la zona y tiene que cruzar para llegar a sus viviendas; hay casos excepcionales".

En los mismos términos se pronunció Juan Ramón Hernández, quien dejó claro que "la vía no está cerrada porque queramos, sino por la seguridad de todos. Queremos decir a los usuarios que no se puede pasar por la carretera y que haremos todo el esfuerzo que sea necesario para reabrirla en el menor tiempo posible, pero ahora mismo no es una vía segura".

La presidenta y el consejero informaron además de las obras que de forma coordinada se han realizado y se llevarán a cabo en las carreteras a los barrios de Las Indias y La Caleta, hacia la costa desde el casco urbano; además de la carretera del Sur. En este sentido, el Gobierno declaró por emergencia, "trabajos que comenzará este mismo mes", según el consejero, una obra para la reposición de paredes que vuelvan a sostener la vía en su estado anterior, en un total de quince puntos, aquellos en los que en la actualidad la calzada se puede desplomar durante el paso de un vehículo, actuación que tiene un coste de unos dos millones de euros.

Por último, la teniente de alcalde de Fuencaliente, Isabel Camacho, presente en la rueda de prensa, destacó que abrir un carril en la carretera general del Sur "es urgente" porque el cierre de la vía "está perjudicando gravemente a la economía municipal", aunque "somos conscientes de la peligrosidad de la vía".