Digamos en la faceta musical del jazz, por ejemplo, que podemos encontrar a esos músicos en una pequeña sala y al calor de un público que disfruta. Toman sus instrumentos y destilan lo mejor de unas notas que, en la improvisación, adoptan el efectismo armónico de conjunto. Algo como esto se propone Dimitris Katrivesis, pero en cocina, junto a su amigo Xavi Franquet, chef del equipo del mítico francés Michel Guerard. Desde ayer y hasta el sábado (noches), ambos acometen una experiencia inédita y curiosa como es la de discurrir en la cocina de la tasca santacrucera El Sifón, según la inspiración del momento y del producto que traen los proveedores para que hagan buen uso de esa materia prima.

Una fórmula distendida en la que los cocineros se divierten y hacen divertir a los comensales que quieran vivir una experiencia poco usual. Sin ideas predeterminadas, los cocineros entran y salen e intercambian opiniones.