La sede de la gallera nueva, aquella donde la sociedad deportiva ha desarrollado su labor durante los últimos cincuenta o incluso sesenta años, en la calle Galguén del barrio de Timibucar, en Santa Cruz de La Palma, está siendo demolida desde ayer por maquinaria pesada de la empresa Ferrovial-Agroman, adjudicataria de las obras, con el objeto de habilitar el suelo donde se construirán 42 viviendas y garajes que sustituirán al albergue municipal y a una promoción situada en el barrio de Mirca, que se encuentran en un lamentable estado de conservación y no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad.

Las obras de demolición durarán varios días, dependiendo de la fortaleza de las propias construcciones afectadas, en una primera fase que incluye además el desmonte de terreno. Con posterioridad, se iniciará la construcción de la nueva promoción, que tendrá un período de ejecución de unos 16 meses con un presupuesto superior a los tres millones de euros, que serán financiados por el Ministerio de Vivienda, el Ejecutivo canario, el Cabildo Insular y con aportación del propio ayuntamiento capitalino.

Vecinos.- El inicio de los trabajos estuvo marcado por la presencia "a pie de obra" de algunos de los vecinos, otros incluso observaban desde sus ventanas, que llevan años esperando por sus nuevas viviendas, que han reclamado hasta con pancartas en sus actuales inmuebles, de los años 50. Después de mucho tiempo de dudas, incertidumbre y desconfianza, motivada por las muchas promesas políticas incumplidas, por fin ven cerca el inicio de sus nuevos alojamientos. Por su parte, la gallera nueva mantendrá su actividad, aunque todavía no está claro dónde se ubicará su nueva sede, después de que algunas opciones hayan sido descartadas por las posibles molestias que los animales pudieran causar a los vecinos. En este sentido, el concejal de Obras, Antonio Acosta, agradeció la colaboración de la junta directiva de la entidad deportiva, "que en ningún momento ha puesto pegas para que estas viviendas salieran adelante".

Los derechos de la gallera.- Hay que tener en cuenta que la gallera nueva, que mantiene una actividad tradicional en la Isla como son las peleas o riñas de gallos, que despiertan tanto furor entre sus aficionados como rechazo entre sus detractores, tiene a su favor un pacto escrito con el ayuntamiento en el que se le garantiza un solar alternativo cuando tuviera que abandonar su sede.