Las estimaciones realizadas por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de que cada hogar canario contaría con al menos una bombilla de bajo consumo en 2009 no se han cumplido y el pasado año terminó con un balance negativo, puesto que de las 686.204 lámparas disponibles, sólo se retiraron 102.700. Esta circunstancia se traduce en que de los 2,13 millones de euros invertidos en bombillas ecológicas destinadas a la comunidad autónoma de Canarias, sólo se retiraron lámparas por valor de 319.000 euros.

Así las cosas, solamente el 15% de los hogares hizo efectivo el vale que se canjeaba por las lámparas en Correos y que llegaron con la factura del consumo eléctrico entre los meses de julio, agosto y septiembre, frente al 36% del resto del territorio nacional.

No obstante, desde el ministerio que dirige Miguel Sebastián se anuncia que para este año se realizará la segunda fase de este proyecto de energías renovables y que se volverá a utilizar el mismo sistema, pese a no haber funcionado tal y como se esperaba en 2009, de manera que se emitirán vales canjeables que se incluirán en la factura eléctrica, si bien no se especifica en qué mes está previsto que se distribuyan en Canarias.

Esta medida fue anunciada por el presidente del Gobierno, José Luis Zapatero, a comienzos de 2008, que la justificó en la necesidad de implicar a los hogares españoles en la lucha contra el cambio climático y el desarrollo sostenible. Sin embargo, ha sido criticada por varias fuerzas políticas del Congreso de los Diputados por su alto coste (se calcula que unos 137 millones de euros) y por su ineficacia, ya que ni siquiera la campaña publicitaria realizada por la selección nacional de fútbol caló en la población, y son pocos los que han sabido que tenían que dirigirse a las oficinas de correos para retirar su bombilla.

No obstante, el ministro Sebastián mantiene la necesidad de continuar con esta iniciativa tal y como se planteó, puesto que las previsiones de Industria aluden a que el ahorro que estas bombillas tendrían en el consumo eléctrico de los próximos ocho años sería de 1.280 millones de euros (unos 160 millones de euros al año).

Mientras tanto, las oficinas de Correos de todo el Archipiélago continúan custodiando las 583.000 bombillas llegadas en 2009, a la espera de que se les notifique qué hacer con ellas, y esperan ya la remesa prevista para 2010.

Aunque inicialmente el periodo de retirada de las lámparas establecido por el Ministerio de Industria era hasta el 31 de octubre de 2009, ante el escaso número de bombillas retiradas en las Islas se decidió prorrogar el plazo hasta el 31 de diciembre y aumentar la frecuencia de las campañas publicitarias, lo que finalmente no ha evitado que las cifras sean a todas luces insuficientes.

Entre las ventajas más destacables de este tipo de bombillas cabe resaltar que son más eficientes, ya que reducen en un 80% la energía consumida por las tradicionales bombillas incandescentes.

Además, son más económicas, ya que duran, como mínimo, 6 veces más que una bombilla tradicional, tienen una vida útil de ocho años, y su coste se recupera en menos de un año.

También son más ecológicas, ya que reducen sustancialmente las emisiones de CO2, que son nocivas para el medio ambiente.