El Organismo Autónomo de Fiestas decidió el pasado jueves, cerrado el plazo de presentación de las aspirantes a reinas, contratar a diseñadores para hacer dos trajes y duplicar el número de inscripciones de la única gala con carácter insular. Según datos oficiales, al cierre del plazo sólo había dos representantes, lo que hacía inviable un concurso que tiene por objetivo elegir a la reina de Tenerife.

Ante el bajo número de inscripciones, la organización contactó el pasado jueves con varios creadores del Carnaval, a los que les comunicó su oferta para salvar la gala de la tercera edad, prevista para el 4 de febrero.

A falta de veinte días para la celebración de la elección, Fiestas ofertó 3.000 euros a cambio de realizar un traje. Los interesados tuvieron que comunicar su aceptación ese mismo día, ya que ayer estaba previsto que se celebrara un sorteo. Las fuentes precisaron que, después del sondeo realizado entre los creadores, sólo dos equipos, Manolo Chinea y el tándem David Hernández y Alfonso Baute, comunicaron su disposición a aceptar la invitación, por lo que ni siquiera fue necesario hacer sorteo. Los dos trajes encargados por Fiestas representarán a otros tantos centros de mayores de Santa Cruz.

Diferentes diseñadores han trasladado su indignación por la falta de previsión demostrada por la organización, ya que a poco más de dos semanas para la gala de los mayores no se había dado cuenta de que la elección de la tercera edad hacía aguas, según explicaron a este periódico. "Sólo se han limitado a explicarnos que ha ocurrido porque el concejal es nuevo en Fiestas", añaden.

El concejal del área, Norberto Plasencia, confirmó que sólo se registraron dos participantes, por lo que se planteó encargar dos trajes a otros tantos diseñadores elegidos por sorteo entre los interesados. "Ésa era la intención para evitar que la gala de la tercera edad se convirtiera en un festival".