A lo largo de su historia, Canarias se ha significado por ser destino de diferentes grupos de inmigrantes extranjeros cuyos orígenes han cambiado en el tiempo, en la medida en que lo hacían las relaciones que se establecían entre el Archipiélago y el mundo exterior.

La bonanza económica que durante el último decenio catapultó el crecimiento de la actividad turística, los servicios, el comercio o la construcción se tradujeron en un rápido incremento de la población ocupada y, paralelamente, en un aumento del asentamiento de foráneos en Canarias, principalmente los llegados de Europa e Hispanoamérica.

A la vista de los datos que ofrece el último padrón de habitantes, con fecha de referencia a 1 de enero de 2009, la inmigración extranjera registrada oficialmente en el Archipiélago se concentra, mayoritariamente, en las Islas orientales, aunque por un escaso margen sobre las occidentales (50,1% frente a 49,9%), si bien Tenerife es, en valores absolutos, la que concentra mayor número de extranjeros empadronados, con el 44,9% de los foráneos inscritos, un contingente que representa el 14% de la población total de la Isla.

En Tenerife han encontrado acomodo el 60,7% de los naturales del Reino Unido que habitan oficialmente en el Archipiélago, así como el 58,6% de los italianos y el 42,9% de los alemanes. También es la Isla que prefieren el 67,9% de los venezolanos radicados en Canarias, así como el 29,3% de colombianos que arribaron a las Islas, junto al 41,5% de cubanos; el 48% de los argentinos; el 39,3% de chinos y el 44,8% de hindúes.

Por el contrario, en valores relativos, los extranjeros avecindados en Fuerteventura suponen el 29,3% de la población total de esa Isla, que en el caso de Lanzarote alcanzan el 27,3%, llegan hasta el 15,9% en La Gomera y al 11,9 en El Hierro, mientras en La Palma registran un valor del 9,7% y en Gran Canaria suponen el 8,7%.

Las estimaciones que hablan de una progresiva disminución de la población vegetativa en las Islas, es decir, la resultante de la diferencia entre nacimientos y defunciones, ya se atisba en el comportamiento demográfico que se extrae del padrón. Tal es así que la tasa de crecimiento disminuye y se mantiene, en buena medida, gracias a la aportación de foráneos.

Fuga de vecinos.- Los municipios de Santa Cruz de Tenerife, Pájara (Fuerteventura) y Santa Cruz de La Palma han perdido vecinos de nacionalidad española en el periodo de un año, entre los padrones de 2008 y 2009. En los dos primeros casos, la inscripción de nuevos extranjeros ha mitigado en parte esta fuga, no así en cuanto a la capital palmera, que en este periodo acumula 221 bajas.

Arona, una cuarta parte.- El municipio tinerfeño de Arona concentra la cuarta parte de los extranjeros avecindados en la Isla (25,4%), mientras Adeje acoge al 15,7%; Santa Cruz al 10,9% y Granadilla al 8,4%. En Fuerteventura, los municipios de La Oliva (28,3%), Pájara (26,8%), Puerto del Rosario (23,1%) y Antigua (12,5%) capitalizan el asentamiento de extranjeros. En el caso de Gran Canaria, Las Palmas, con un 40%, monopoliza el empadronamiento de foráneos, doblando a San Bartolomé de Tirajana (20,4%) y casi cuadruplicando a otro municipio turístico como Mogán (11,4%). En el caso de Lanzarote, el protagonismo corresponde a la capital, Arrecife (37,9%), a cierta distancia de Tías (22,4%) y Yaiza (14,4%).

Grupos humanos.- Sólo Tenerife acumula más número de empadronados de la UE y del resto del continente europeo (79.074) que la suma de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura (67.040). Los alemanes son el grupo más numeroso (39.505), seguidos de los procedentes del Reino Unido (37.937) y los italianos (24.177). Por el contrario, cuando se trata de los africanos, el acento pasa a las islas orientales -que tradicionalmente han representado el foco de atracción de estos grupos humanos-, sumando 21.202 personas provenientes de ese continente sobre el total de 28.136 radicados en el Archipiélago. Los marroquíes, con 16.240 registros, representan el conjunto más numeroso. En cuanto a los americanos, el reparto resulta algo más equitativo, con 46.167 empadronados en la provincia vecina, frente a los 40.120 que han elegido las islas occidentales. En este caso, los colombianos, con 21.798 vecinos, han desplazado de su tradicional liderazgo a los venezolanos (11.958), los cubanos (11.098) o los argentinos (10.159). Por su parte, los asiáticos, mayoritariamente, se asientan en la provincia oriental, en una proporción de 8.261, frente a los 5.629 de las islas occidentales.

Santa Cruz y los filipinos.- Una de las singularidades del padrón viene dada por el contingente de filipinos presentes en la capital tinerfeña, que en número de 346 superan a las 343 originarios de India y a los 286 de China.

Los noruegos de Mogán.- También destacan los 1.559 noruegos del municipio de Mogán, el grupo más numeroso, por delante de los naturales del Reino Unido (1.495) o de Alemania (1.053).