El Consejo de Seguridad de la ONU decidió hoy reforzar el contingente militar y policial de la misión en Haití con 3.500 efectivos más durante seis meses para mejorar la seguridad y la distribución de la asistencia humanitaria en el devastado país caribeño.

"Con la aprobación del envío de estos 2.000 soldados y 1.500 policías, la comunidad internacional ha demostrado que está con Haití", dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tras la luz verde del máximo órgano de decisiones de la institución y al que había sometido su propuesta 24 horas antes.

Ban precisó que Naciones Unidas ya ha recibido "indicaciones de algunos países (interesados en contribuir con efectivos), por lo que el despliegue de las tropas y los policías se hará rápido".

Cuando se cumple una semana de que un terremoto de siete grados en la escala de Richter asolase la mayor parte de la capital haitiana, las organizaciones humanitarias internacionales se están encontrando con dificultades en el ritmo de la distribución de la ayuda, así como con problemas de violencia y saqueo por parte de grupos de haitianos.

"Este envío contribuirá al mantenimiento de la paz y apoyará los esfuerzos para ayudar a la recuperación de Haití", dijo el presidente de turno del Consejo, el embajador chino Zhang Yesui, al término de la votación.

Por su parte, el responsable de las Operaciones de Paz de la ONU, Alain LeRoy, subrayó que "los 3.500 efectivos van a acompañar y a escoltar a los convoyes civiles con la ayuda humanitaria y asegurar que se distribuye de forma justa y ordenada".

"Tenemos que hacer todo lo que podamos y hacerlo tan pronto como sea posible para contribuir a mantener el orden y distribuir la ayuda", subrayó Ban.

Preguntado sobre la posibilidad de que haya que cambiar el mandato de la misión, Ban aseguró que éste "es firme y suficiente para afrontar las presentes circunstancias".

El contingente militar de la misión de estabilización de la ONU en Haití (Minustah), que opera desde 2004 y está dirigido por el general brasileño Floriano Peixoto Vieira Neto, está integrado por 9.065 uniformados, de los que 7.031 proceden de diferentes ejércitos que participan en la misión y 2.034 policías, según la última actualización de la ONU.

De ellos, 3.000 están destacados en Puerto Príncipe y encargados, junto a lo que queda de la Policía Nacional haitiana, de mantener la seguridad de la capital y escoltar a las organizaciones que distribuyen la asistencia humanitaria.

También participan en esa misión, que está bajo el mandato del guatemalteco Edmond Mulet, 488 civiles internacionales, 1.212 locales y 214 voluntarios.

Ban alabó el papel desempeñado por República Dominicana en los esfuerzos para asistir a las víctimas del desastre y dijo que da "la bienvenida" a la oferta dominicana de enviar tropas.

"La República Dominicana ha sido muy generosa y ha actuado con rapidez para ayudar a sus vecinos haitianos. Les estamos muy agradecidos", subrayó Ban.

En Minustah participan con fuerzas militares 18 países y con policías otros 41, entre los que están Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, El Salvador, España, EE.UU., Ecuador, Francia, Guatemala, Perú y Uruguay, entre otros.

El terremoto se ha cobrado la vida de 57 integrantes de Minustah: 37 militares, siete policías, 8 civiles internacionales y 5 locales.

"Pido a todas las organizaciones no gubernamentales y de ayuda que trabajen junto a la ONU en las labores de asistencia", señaló Ban, que admitió que la situación de Puerto Príncipe, es "crítica".

En ese sentido alertó sobre la posibilidad de que la llegada masiva de ayuda de ONGs y organizaciones privadas contribuya al caos si no se coordinan con la ONU, ya que pueden saturar los puntos de distribución.

También se refirió a que los 43 equipos de búsqueda y rescate presentes en la zona del desastre han rescatado hasta ahora 90 personas y "todavía hay vidas que salvar".

"La buena noticia es que hemos progresado mucho en la distribución de ayuda, pese a las difíciles condiciones", agregó Ban, que también confirmó que ha conversado de nuevo con el presidente de EE.UU., Barack Obama, y su secretaria de Estado, Hillary Clinton, quienes reiteraron su apoyo a la labor de la ONU.

La ONU ha instalado 15 puntos de distribución de ayuda y a finales de esta semana tendrá ya capacidad para alimentar a un millón de personas, a dos millones en dos semanas.

"Ese es nuestro objetivo, pero la situación es abrumadora", señaló el secretario general que también anunció que se ha llegado a un acuerdo para que en el aeropuerto se dé prioridad a los vuelos humanitarios.

También se han abierto, dijo, nuevas rutas por tierra desde República Dominicana, por las que el lunes llegaron unos 40.000 litros de combustible para asegurar las operaciones de la ONU.