El Banco Central Europeo (BCE) reiteró hoy que la zona del euro crecerá este año de forma "moderada" e "irregular" y pronosticó una tasa de inflación del 1 por ciento a corto plazo.

En su boletín de enero, publicado hoy, el BCE destaca que algunos de los elementos que explican la expansión económica que se detecta desde el pasado año son de carácter temporal y advierte por ello de de que el "grado de incertidumbre sigue siendo alto".

En el tercer trimestre del pasado año, la tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) se situó en el 0,4 por ciento, gracias al giro detectado en el ciclo de existencias, la recuperación de las exportaciones y las medidas de estímulo económico.

Pero el BCE no descartó que el proceso de ajuste de los balances que está teniendo lugar en los sectores financieros y no financieros suponga un lastre para la actividad económica.

Considera asimismo que "las bajas tasas de utilización de la capacidad productiva podrían frenar la inversión" y "es probable que el desempleo de la zona del euro sea ligeramente superior, traduciéndose en una reducción del crecimiento del consumo".

Por estos motivos, "es previsible que la economía de la zona del euro crezca sólo a un ritmo moderado en 2010 y que el proceso de recuperación sea irregular", subraya la autoridad monetaria.

En ese contexto, el BCE confirmó sus expectativas de una presión inflacionista baja a medio plazo pero ancladas su el objetivo de mantener la inflación por debajo pero próximo al 2 por ciento.

Destacó que el índice armonizado de precios anual creció en diciembre para situarse en el 0,9 por ciento, frente al 0,5 por ciento en noviembre. A corto plazo, el BCE prevé que la inflación se sitúe en torno al 1 por ciento.

El BCE considera que los riesgos que amenazan la recuperación económica de la eurozona están "equilibrados" y se refieren en particular a las perspectivas económicas y evolución de los precios de las materias primas y aumento de los impuestos indirectos.

Respecto a su análisis monetario, el BCE informó de que las tasas crecimiento anual de la expansión monetaria medida por el agregado M3 y de los préstamos al sector privado fue negativo en noviembre, del -0,2 y el -0,7% respectivamente.

De cara al futuro, la autoridad monetaria considera probable que el crecimiento, tanto de M3 como del crédito se mantenga débil o negativo durante algún tiempo.

Aún así, el BCE opina que el crecimiento interanual negativo de los préstamos al sector bancario privado oculta una vuelta a tasas de crecimiento interanual positivas en el caso de los préstamos a hogares, mientras que el crecimiento interanual de los préstamos a entidades no financieras resultó más negativo.

Según el BCE esta divergencia resulta acorde con regularidades del ciclo económico según los cuales los puntos de inflexión en el crecimiento de los préstamos a empresas se producen con cierto retraso con respecto al crecimiento de la actividad económica.

En el caso de los hogares, los datos más recientes vuelven a confirmar una estabilización en niveles reducidos, mientras que en el caso de préstamos a sociedades no financieras, el descenso sigue reflejando principalmente un alto nivel de amortización neta de préstamos a plazos más cortos.

En lo que se refiere a las condiciones de financiación de las empresas, tanto en créditos bancarios como en la financiación en los mercados, el BCE sostiene que han mejorado en los últimos meses.

Simultáneamente, las entidades de crédito han seguido disminuyendo el tamaño de sus balances, principalmente mediante la reducción de sus activos frente a otras entidades de crédito.

Respecto a los tipos de interés el BCE considera que siguen siendo "apropiados", al tiempo que garantizó su apoyo de crédito al sistema bancario aunque "tomando en consideración la mejora de las condiciones de los mercados" y para "evitar distorsiones".

El BCE reiteró por ello que seguirá llevando a cabo una retirada gradual de las medidas de liquidez extraordinarias que no sean tan necesarias como en el pasado y que para contrarrestar de forma efectiva los posibles riesgos para la estabilidad de precios a medio y largo plazo reabsorberá la liquidez suministrada cuando sea necesario.