La inauguración de la trigésima edición de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), que estuvo ayer a cargo de los Reyes Don Juan Carlos I y Doña Sofía, supuso el inicio del calendario mundial de grandes citas del sector en un año en el que los destinos turísticos están decididos a aplicarse a fondo para "remontar" la crisis. Los organizadores aspiran a batir récords históricos de afluencia, alcanzando la cifra de 250.000 visitantes, entre profesionales, que tendrán en exclusiva abierta la feria hasta mañana, y el público en general, que podrá acceder a viajar por unas horas sin salir de Madrid los días 23 y 24.

En el acto también estuvieron presentes el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián; los presidentes de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; de Canarias, Paulino Rivero; de Andalucía, José Antonio Griñán, y de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps; además del alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón.

En cuanto al objetivo principal de las instituciones y los profesionales vinculados a este negocio es el de superar la difícil coyuntura aprovechando "la imparable necesidad que tiene el hombre de ocupar su ocio viajando". De hecho, como argumentaron las distintas autoridades del sector, "nadie está dispuesto a renunciar a sus vacaciones" y, por eso, los 76.000 metros cuadrados que durante unos días se convertirán en el epicentro del negocio turístico a escala planetaria serán el escenario en el que las más de 12.000 empresas de 170 países intentarán cerrar el mayor número de acuerdos y captar la atención de la mayor cantidad posible de potenciales clientes de cara a las próximas campañas.

Como dato anecdótico, mientras que el espacio expositivo y la cifra de entidades participantes se han visto reducidos con respecto al año pasado, la representación africana se ha ampliado en un 20%, con la presencia por primera vez de Uganda y Ghana, así como el regreso de las Islas Seychelles y Burkina Fasso, que estuvieron ausentes en 2009.

Tras el discurso inaugural, Sus Majestades recorrieron varios stand entre los que destacó el de Canarias, en el que, de la mano del propio Rivero, que ejerció de anfitrión, conocieron los principales atractivos de las Islas.

Aunque todas las autonomías disponen de un espacio específico en la muestra, el Instituto de Turismo de España (Turespaña) cuenta con una superficie que supera los 1.000 metros cuadrados divididos en dos espacios. El primero de ellos reservado para actividades de carácter institucional y a la información al público en general, y, por otro lado, un área de trabajo a disposición del sector turístico español en el que se han programado más de 700 encuentros y reuniones con los directores de las Oficinas de Turismo Exterior.

30 aNIVERSARIO

Falso aviso de bomba

Un falso aviso de bomba produjo durante unos instantes el desconcierto entre los numerosos asistentes a la inauguración de la muestra. El incidente, que constituyó un claro intento de ensombrecer el acto, tuvo lugar pasadas las 16:00 horas, cuando las fuerzas de seguridad recibieron una llamada que anunciaba la colocación de un paquete explosivo en los pabellones ubicados en el sur del recinto.

A raíz de esta comunicación se procedió de inmediato al desalojo de esta zona. Sin embargo, transcurridos unos 15 minutos aproximadamente se recobró la normalidad. Mientras, los pabellones del área norte mantuvieron en todo momento su ritmo habitual. De hecho, parte de las personas que acudieron a la inauguración no llegaron a tener conocimiento del suceso ya que éste no fue anunciado por la megafonía.

España sigue siendo diferente

La primera edición de Fitur se remonta a 1981, en la que contó con la participación de un total de 1.500 expositores y 37 países representados, y se cerró con 3.000 visitantes, una cifra que fue entonces considerada como la máxima representación del turismo español y que, pese al tiempo transcurrido, aún se apoya en aquella frase acuñada en 1830 por el capitán británico destinado en Gibraltar Charles Rochfort Scott de "España es diferente".

Al inicio del siglo XXI se fue ampliando paulatinamente la cantidad de pabellones del Ifema en el Recinto Ferial Juan Carlos I, puestos a disposición de las empresas, países y comunidades autónomas que acudían a este evento que tradicionalmente se lleva a cabo en enero y que abre el año turístico mundial. Actualmente, la feria ha crecido en intensidad, importancia y participación, alcanzando un máximo en 2008, cuando se consiguió reunir a más de 13.500 empresas e instituciones que ocuparon 100.000 metros cuadrados.