La vida imita al arte y, en este caso, al séptimo arte. El X Congreso de Médicos Residentes de Canarias se hace eco de esta frase con la conferencia que cierra el evento: "La Medicina y el cine".

La doctora Belén Alonso, perteneciente al servicio de Medicina Interna del Hospital Doctor Negrín, fue la encargada de exponer cómo "el cine puede ayudar mucho en el ejercicio de esta profesión".

Alonso tomó como ejemplos las películas "El aceite de la vida", "Philadelphia", "El paciente inglés", "Las confesiones del doctor Sachs" y "Hable con ella", entre otras.

En todos estos filmes, la medicina y las enfermedades son protagonistas con voz propia. "A los cineastas les interesan mucho las enfermedades", explica Alonso, para añadir que ha seleccionado "aquellas películas que tienen una parte de enseñanza".

Por ejemplo, en "Philadelphia", los médicos pueden aprender "las distintas fases del sida", mediante "los signos clínicos" que se van mostrando a lo largo del filme. También se muestra "cómo vive el paciente: sus sufrimientos y temores y ésta es una parte que también tenemos que conocer".

En "Hable con ella", la doctora Alonso destaca que se marca que "no todos los pacientes son iguales" y que hay una parte del trabajo del médico que es "escuchar, aliviar". También muestra "el ámbito social del paciente", tan importante en muchas ocasiones para su recuperación.

Sobre "El aceite de la vida", una película basada en la historia real de un niño afectado de una enfermedad considerada rara, muestra "el coraje de unos padres que luchan por su hijo".

En este caso, Alonso subraya: "muchas veces los médicos nos vemos solos", por este motivo este filme les muestra que la familia de los pacientes puede ser en muchos casos una ayuda importante "por sus ganas, por sus propios medios de buscar conocimiento".

Asimismo, "Las confesiones del Doctor Saschs" muestra "cómo es el buen médico en la relación médico-paciente".

También hay filmes que retratan lo que un facultativo no debe hacer. Éste es el caso de "El Arte de la Vida", una película japonesa antigua. "Nos enseña cómo no tiene que transmitir una enfermedad un médico".

La doctora Alonso explica que el cine ya se está utilizando en las facultades de Medicina para enseñar diversos aspectos de la profesión a los alumnos. Y esto está dentro de una concepción humanista de la profesión, para que el médico deje de ser esa persona con bata blanca que nos da malas noticias y se transforme en alguien que sabe escuchar.