Tres niños haitianos adoptados por familias murcianas antes del terremoto del pasado 12 de enero han llegado hoy a Madrid, mientras que otros cuatro menores cuya tutela también habían obtenido varias familias catalanas serán trasladados mañana a República Dominicana, donde podrán recogerles sus nuevas familias, han informado hoy a Europa Press fuentes diplomáticas.

Los procesos de adopción de estos siete niños por familias españolas se encontraban muy avanzados cuando el seísmo sacudió Haití, pero sus papeles se perdieron con la catástrofe, por lo que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación desplegó toda una serie de gestiones ante las autoridades haitianas para acelerar su salida del país.

En el caso de los niños adoptados por familias murcianas, fueron evacuados por el Ejército estadounidense tras los daños que el terremoto provocó en el orfanato en el que vivían. Las familias adoptantes se trasladaron a Estados Unidos para recogerlos y hoy han aterrizado en Madrid, precisaron las fuentes.

En cuanto a los otros cuatro niños, estaban a la espera de que se les expidiera un pasaporte, que recibieron hoy, por lo que mañana serán trasladados a la vecina República Dominicana, donde les recogerán en Santo Domingo sus nuevas familias para llevárselos consigo a España.

En estos siete casos, las familias adoptantes habían obtenido la tutela de los menores antes del terremoto. Aunque las adopciones con Haití están actualmente suspendidas por parte de España porque las autoridades de este país no dan las suficientes garantías de que se trata en realidad de niños que no tienen ningún otro familiar, la diplomacia española quiso acelerar estos casos en concreto ya que se iniciaron antes de la decisión de la suspensión.

El departamento que dirige Miguel Angel Moratinos ha recordado además que se trata de adopciones simples, es decir, que no producen efectos de filiación, por lo que los menores siguen siendo de nacionalidad haitiana y no pierden sus lazos con familiares que les puedan quedar en su país de origen, aunque estén sometidos a la tutela de las familias españolas adoptantes.