A pesar de que ya han pasado tres años desde que el bailarín y coreógrafo Rafael Amargo dirigiera la polémica gala de elección de la Reina del Carnaval de Santa Cruz en 2007, quedan cuestiones por aclarar, pues a la "gala del millón de euros de Amargo" todavía hay que añadir una serie de cantidades en concepto de servicios y contrataciones que casi triplicaron ese millón que se anunció. Según consta en el reconocimiento de crédito de fecha 11 de marzo de 2008 y que ha trascendido ahora, el concejal de Fiestas por nueve meses Hilario Rodríguez realizó contrataciones por 1,3 millones que estaban fuera de presupuesto, una parte de los dos millones que tuvo que asumir su sucesora en el cargo, Maribel Oñate.

En el informe en el que se detallan los reparos emitidos por las Intervenciones delegadas de los distintos Organismos Autónomos Municipales y, en concreto, del Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Recreativas del Consistorio capitalino, se detallan las diferentes partidas que tuvieron que ser solventadas a través de decreto de Alcaldía para afrontar el pago: la contratación de dj para su actuación en el Carnaval por un montante total de 20.000 euros; el pago del alquiler de la estructura de pantallas del recinto ferial de Santa Cruz por 19.950 euros; la limpieza de las dependencias del Organismo Autónomo de Fiestas en el año 2007 por 11.074 euros; el alquiler de equipos de sonido e iluminación de la céntrica plaza del Príncipe por 12.600 euros; y destacan los 91.159 euros pagados en concepto de billetes de avión y estancia en hoteles de los invitados y artistas que acudieron a la celebración del Carnaval de aquel año. Además, la publicidad en prensa y cuñas de radio durante la fiesta de Don Carnal costó 65.980 euros, mientras que el transporte de grupos de Carnaval, así como la reina, damas de honor e invitados suma 109.974 euros.

Destaca la elevada cuantía de 437.220 euros por la contratación de la popular cantante mexicana Paulina Rubio, que actuó en aquel polémico Carnaval en la plaza de España. Precisamente, fue contratada por Producciones Rolo, la misma empresa a la que Fiestas le adeuda ahora dos millones.

Entre porteros, vigilantes y acomodadores el ayuntamiento capitalino gastó hace tres años 48.596,72 euros, mientras que el transporte de materiales ascendió a 36.585 euros, siendo 29.484 euros la cantidad abonada en concepto de baños químicos con lavamanos que se repartieron por las calles santacruceras.

Estas son algunas cantidades que se pagaron hace apenas dos meses a través del sistema de reconocimiento de crédito extrajudicial y, por tanto, no fueron incluidas parte del presupuesto del Carnaval de aquel año, por lo que se gastó más del millón de euros anunciado en su momento.

En el informe se puntualiza, además, que el motivo de la emisión de la mayoría de los reparos interpuestos por la Viceintervención durante el año 2007, con carácter general, es que las contrataciones se realizaron eludiendo el entonces vigente RD 2/2000 de 16 de junio por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.

Por otra parte, el informe pone también de manifiesto que, en lo relacionado con los ingresos derivados de patrocinios publicitarios, no se comprobó ingreso alguno en este concepto, "ni aún menos se procedió a la preceptiva fiscalización previa de los contratos de esta naturaleza".