El alcalde de Los Llanos de Aridane, Juan Ramón Rodríguez Marín, ha acusado a la Federación Insular de Padres y Madres Benahoare de utilizar a los niños escolarizados en la periferia del municipio como "escudos para defender intereses económicos particulares y políticos de unos pocos, vinculados al desarrollo del polígono industrial", usando el asunto de las plantas de asfalto.

El mandatario local, que no quiso aclarar, "por el momento", a qué intereses económicos alude, ha lamentado que el presidente de la Federación de Ampas, Norberto Hernández, haya trasladado a la Consejería de Educación una solicitud que calificó de "irresponsable" sobre un posible traslado de unos 150 niños que estudian en los colegios de estos barrios, un discurso que para Rodríguez Marín es "demagógico y catastrofista, ya que ha llevado a algunos padres a tener serias preocupaciones infundidas, una reacción que entendemos por protección a los menores".

Así, desde la Alcaldía se asegura que "no se aceptarán afirmaciones como las que ha hecho el responsable de la federación de padres sin sin siquiera haber tenido conocimiento del proyecto, de qué consiste, qué medidas plantea, con información amplia y profunda para no alarmar como ha hecho a los padres".

Ayer, el Ayuntamiento llanense inició una ronda de reuniones con los padres de los cuatro colegios de Los Llanos de Aridane: Manchas de Abajo, Todoque, Los Campitos (Unitarias) y La Laguna (centro incompleto), que junto a un quinto centro de El Paso, se verán afectados por los proyectos de las plantas de asfalto que se quieren instalar en el polígono industrial del Callejón de la Gata. El objetivo de estos encuentros es "facilitar información real de la situación de los proyectos".

La Federación

"No queremos que cierren colegios"

La Federación Benahoare emitió ayer un comunicado en el que aclara ante la comunidad educativa de La Palma, "en ningún momento ha solicitado el cierre de las escuelas que se verían afectadas por las plantas de asfalto. En reunión del día 13 de enero de 2010, con presencia de varios padres, se le solicitó al viceconsejero de Educación que revisará las medidas de seguridad para los alumnos de los cinco centros. Es responsabilidad únicamente de la Consejería velar por la salud de nuestros niños. Al respecto, nos preguntamos por qué Educación habla de cerrar los centros educativos y no de solicitar la anulación de la licencia de estas industrias".