El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que el sistema financiero español ha "aguantado bien la crisis" y ha sido la "excepción", ya que ningún banco ha quebrado durante la recesión, aunque aseguró que antes del verano habrá una "reestructuración importante" de las cajas de ahorro para "adaptarse al nuevo tamaño de la economía".

Durante su intervención en el panel ''Repensando la zona euro'' del encuentro anual del Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), Zapatero incidió en que gracias a una supervisión y regulación prudencial, el sistema financiero español ha "aguantado bien", por lo que le parece "un poco chocante" que se hable de él desde determinados ámbitos de opinión "viendo lo que ha ocurrido en otros países".

Así, puso en valor la capacidad de resistencia y la buena gestión que ha desarrollado el Banco de España con el apoyo del Banco Central Europeo, que es una institución que ofrece al país "credibilidad, solvencia y seguridad".

En este sentido, defendió que España es de los pocos países desarrollados con cierto tamaño de sus economías en el que el mapa bancario "no ha cambiado nada desde hace diez años".

"La crisis financiera no ha supuesto la quiebra de ningún banco, somos la excepción", agregó Zapatero, quien destacó el hecho de que el Banco Santander ha sido llamado a Gran Bretaña para "hacerse cargo en cierta medida de los problemas del sector financiero". TRAYECTORIA SERIA Y CUMPLIDORA.

Asimismo, Zapatero subrayó que España tiene "una trayectoria seria y cumplidora" y respetará el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, reduciendo el déficit para que alcance el 3% en 2013. "España como todos los países de la zona euro es responsable de cumplir con el PEC, como ha hecho en toda su trayectoria desde que estamos en la unión monetaria", añadió.

En este sentido, destacó que el Gobierno aprobará en los próximos quince días su plan de estabilidad, reformas en la seguridad social para consolidar un sistema que "fortalece la protección social" y modificaciones en las instituciones laborales, fundamentalmente en el terreno de la negociación colectiva, la movilidad, y la contratación especialmente de los jóvenes.

"España, desde que nos dejaron ser libre y democráticos, desde que pudimos entrar en la UE, tiene una hoja de servicio de cumplimiento con sus responsabilidades en la modernización de su economía y su sistema de protección social y con su apertura económica en el mundo impecable", dijo.

Por otra parte, defendió que las condiciones financieras del país cuando comenzó la crisis eran "razonables", con superávit y una deuda veinte puntos por debajo de la media europea, así como que dedica al pago de la deuda el 5% de los ingresos, frente al 6% de otros países europeos. Sin embargo, reconoció que España debe ganar productividad y, con ese objetivo, el Gobierno ha duplicado la inversión en I?.

Finalmente, defendió que la Unión Europea y la zona euro no van a renunciar a su modelo de cohesión social y que buscarán tener una economía competitiva "sin renunciar a la protección social".