La confianza de los empresarios canarios volvió a repuntar en el cuarto trimestre de 2009 y sigue estando en consonancia con la media nacional. El indicador (ICE) que elaboran las Cámaras de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas continúa, eso sí, en valores negativos (-17,9 puntos), algo por debajo del que publicó el pasado martes el Consejo Superior de Cámaras (-16,8), aunque se aleja de su peor registro, de -30,1, recabado hace justo un año, cuando la crisis atacaba con mayor virulencia. Respecto al trimestre anterior el avance ha sido de 2,9 puntos en las Islas y de 4,7 en el conjunto estatal.

La recuperación de la confianza entre el empresariado del Archipiélago, en cualquier caso, se antoja larga, según el análisis que compartieron ayer los directores generales de ambas instituciones, Vicente Dorta (Tenerife) y Pilar Alcaide (Las Palmas): "Seguiremos viendo índices negativos a medida que avance el año".

La debilidad de la demanda, citada por el 63,1% de los 1.200 empresarios encuestados, y las dificultades de financiación (30,5%) siguen siendo las principales limitaciones, a día de hoy, para apuntalar la recuperación. "Lamentablemente, esta tendencia parece no cambiar", apuntó la responsable del servicio de estudios de la Cámara tinerfeña, Lola Pérez, que puso el acento en que el desplome del consumo tiene mayor impacto en los empresarios de los sectores del comercio y de la construcción.

Este último también es el que más se siente afectado por la sequía de crédito (un factor que cita el 50,8%), seguido del de los servicios -excluidos la hostelería y el turismo-, con un 32,7%. También es el que muestra un índice de confianza más bajo (-46), lastrado por la finalización de las obras municipales del Plan E y la persistente parálisis del segmento residencial. La rama de hostelería y turismo presenta el ICE más elevado (-6,7), seguida del comercio (-12,7) y la industria (-14,9).

Tanto Dorta como Alcaide insistieron, durante la presentación del ICE en Las Palmas, en que es "muy importante" tomar decisiones y medidas "concretas" que permitan recobrar la actividad económica, principalmente a través de la "materialización" de los planes pendientes de ejecución y de acciones que garanticen una fluidez financiera "que sirva de estímulo a la inversión productiva".

En el cómputo de 2009, el ICE recuperó 12 puntos, lo que contrasta con los 22 que se perdieron en 2008. De sus tres componentes principales, cifra de negocio, empleo e inversión, el primero es el que registra un mejor comportamiento respecto a la encuesta publicada en octubre, pues avanza 2,2 puntos. La variable de inversión perdió dos décimas, mientras que la del empleo creció en nueve.

De todas formas, apenas el 4% de los encuestados contempla aumentar su plantilla de trabajadores en este primer trimestre, al tiempo que un 16% prevé nuevos despidos, un registro que no se aleja del correspondiente a enero del año pasado (20%).

Dorta recalcó que "es necesaria una modificación de la regulación del mercado trabajo" mediante una reforma laboral que debe acometer el Gobierno central. La meta es situar a España en la línea de países de su entorno que, con mayor caída de sus economías, destruyen menos empleo, informó Efe.