Gaizka Saizar necesita un cambio. En marzo cumplirá dos años desde que se lesionó de gravedad ju-gando en el Granada 74, y también desde que no participa en la competición, exceptuando algunos minutos salpicados en la temporada y media que lleva en el Tenerife. Ni siquiera en el presente ejercicio, al fin sin el inconveniente de los problemas físicos, está contando para José Luis Oltra. No en vano, la última vez que entró en una convocatoria fue el 21 de noviembre de 2009, coincidiendo con el encuentro con el Sevilla.

Es demasiado tiempo para un jugador de 29 años que en estos dos meses de nulo protagonismo se ha planteado la posibilidad de dar un giro a su situación, aprovechando la apertura del mercado de fichajes de invierno. Por suerte para él, ofertas procedentes de clubes de Segunda División no le han faltado, así que sólo le queda dar el paso de rescindir el contrato que lo une al Tenerife hasta el próximo 30 de junio y probar suerte en otro destino. En ese sentido, el que más interés ha puesto en el delantero es el Cádiz, tal y como reconoció ayer el de Oyarzun. "Ha habido interés de varios clubes, pero sólo eso, ya que por ahora todo está parado y todavía no hay novedades ni nada cerrado", aclaró el atacante antes de reconocer que "por delante de todas" las opciones que maneja está la del conjunto andaluz, porque "parece que quiere apostar un poco más", pero "no hay ninguna oferta encima de la mesa".

Gaizka también ha sido relacionado con el colista de Segunda, el Castellón, y con el Levante, club que ya cubrió ayer la plaza de delantero que tenía vacante con el ex jugador del Hércules Jordá.

Entretanto, en el Cádiz no ocultan que Saizar encaja en el perfil de fichaje que buscan. Es más, su director deportivo, Julio Peguero, aseguró que todo está pendiente de la respuesta del futbolista. Por su parte, el agente de Saizar, Pedro Riesco, pasó de un día a otro de negar que existen negociaciones abiertas para sacar a su representado del Tenerife a admitir que el Cádiz ha preguntado por él, aunque también aclaró que aguardaba una propuesta del club amarillo.

En realidad, lo que le gustaría al deportista es continuar en el conjunto blanquiazul, pero es consciente de que su situación no cambiará tan fácilmente. "No entro en las convocatorias y llevo mucho tiempo sin jugar, y lo que me interesa es tener minutos y seguir disfrutando del fútbol", comentó el jugador, que ya le ha dejado caer a los dirigentes del Tenerife sus planes y se encontró con la comprensión de Santiago Llorente, aunque "hablamos por encima", dado que no hay una "oferta que valga la pena". Al respecto, explicó que su baja sería definitiva, ya que está seguro de que al Tenerife no le interesará renovar su contrato para cederlo luego. "Sería rescindir y quedar en libertad", apuntó.