Los representantes de tres de las cinco asociaciones que representan al sector del taxi en Santa Cruz, acompañados de los portavoces municipales de Ciudadanos de Santa Cruz y del PSC, Guillermo Guigou y José Ángel Martín respectivamente, explicaron ayer en rueda de prensa la importancia del acuerdo plenario aprobado por unanimidad el pasado lunes para que el consistorio asuma el rescate del excedente de licencias de taxis que existe en la actualidad. Asimismo, realizaron un llamamiento conjunto a la participación en la jornada informativa de hoy y el referéndum de mañana que se celebrarán en el pabellón Pancho Camurria, debido a la importancia que tendrá para el sector.
De hecho el representante de la Asociación Taxistas de Canarias (ATC), Juan Carlos López, desveló que Francisco Guanche, presidente de la Sociedad Cooperativa Radiotaxi La Laguna, que integra el 80% de las licencias de taxis que operan en la ciudad de Aguere, ya ha manifestado que la mancomunidad del servicio de taxis sólo será posible si se establecen en Santa Cruz turnos de trabajo alternos que conlleven que sólo la mitad de las 1.086 licencias de taxis estén en circulación a la vez.
Ahí radica la importancia del referéndum de mañana en el que se planteará a los trabajadores la posibilidad de modificar la ordenanza municipal para que cada taxi sea conducido por un único conductor (titular o asalariado), la congelación del traspaso de licencias y el establecimiento, a modo de prueba durante un mes, de dos turnos de trabajo de doce horas cada uno y con 543 taxis por turno hasta que se llegue al ratio de 555 licencias de taxis estipulado (2,5 por cada mil habitantes).
Tanto Juan Carlos López como los representantes de la Plataforma Futuro del Taxi, José García, y de la Asociación Teletaxi Isla de Tenerife, Francisco José Lee Williams, estuvieron de acuerdo en el que el establecimiento de turnos no representa más que una "bomba de oxígeno" hasta que se proceda al prioritario rescate de 532 licencias. Sin embargo, lo dilatado de un proceso en el que necesariamente deberán intervenir los tres niveles de la Administración y que se extenderá durante varios años dado su alto coste (31,9 millones de euros aproximadamente) hace necesario implantar en el sector del taxi medidas que, a corto plazo, palien la situación de muchos profesionales que ni siquiera pueden hacer frente a los pagos de la Seguridad Social.
En cuanto a la disgregación del sector y el rechazo a la asamblea que han manifestado desde la Unión de Trabajadores Autónomos del Taxi (UTAT) y la Agrupación Profesional del Taxi (APT), que dirigen José Antonio Expósito Noda y Tomás Guillén respectivamente, Francisco José Lee Williams analizó que tanto la UTAT como la APT están dirigidas por titulares de licencias que no dependen de los ingresos de sus taxis, pero que, sin embargo, "en algún caso dirigen una cooperativa que presta principalmente sus servicios a los taxistas, incluso repostando gasoil". Por último, hicieron un llamamiento a los trabajadores a expresarse libremente en el referéndum y lamentaron el "boicot" promovido por otras asociaciones.