Los vecinos afectados por el trazado del tren del Norte han presentado un pliego de alegaciones al ayuntamiento defendiendo los valores paisajísticos de la zona, que consideran un atractivo turístico que estaría en peligro con el paso del nuevo medio de transporte.

Los afectados recuerdan que, según la normativa "sobre la integración paisajística y ambiental de las infraestructuras, dada las características de espacio turístico de la Isla y la fragilidad y gran valor de sus recursos naturales y paisajísticos, que en toda actuación de infraestructuras primarán los criterios de minimización de los impactos medioambientales. A tales efectos, todo proyecto de infraestructuras destacará en sus estudios de alternativas aquellas que, aún sin ser las convencionales o más comúnmente aceptadas, redunden en una mayor integración paisajística y ambiental de la actuación, incluso si suponen un mayor coste económico dentro de los márgenes aceptables de viabilidad."

Los afectados añaden que "en la proyección y ejecución de infraestructuras se atenderá muy especialmente a las condiciones de diseño, adaptándolas en todo caso al principio de ejemplaridad de la obra pública. A tal efecto, se propiciará la adaptación de los criterios y normas de diseño contenidos en las instrucciones técnicas de ámbito nacional y de los modos habituales de proyectar y ejecutar las infraestructuras a las peculiaridades insulares y a las limitaciones y fragilidad del territorio".

Todo ello lo han plasmado en el documento de alegaciones presentado en el Registro Municipal del Ayuntamiento de La Laguna.

Las alegaciones se hacen en base que el actual trazado del tren se rechaza por invadirse competencias que por ley siguen perteneciendo a la Dirección General de Infraestructuras del Gobierno de Canarias, incumplir el Plan Insular de Ordenación del Territorio (PIOT), dificultar o hacer imposible el planeamiento que para nuestros núcleos de población se establece en el PIOT, derivarse futuras actuaciones y costos no tenidos en cuenta en el avance del plan, ignorar y hacer inviable parte del planeamiento que contempla el PTEO de Infraestructuras y Dotaciones del Sistema Tranviario del Área Metropolitana de Tenerife, aprobado y publicado en BOC. nº 145 de 19 de noviembre de 2003; interferir de forma muy perjudicial para los intereses ciudadanos, en lo ya incluido en el avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de La Laguna; daño al territorio y a las personas, al llegar tarde este tren, cuando el terreno que tendrá que atravesar ya está muy habitado, e incumplimientos sobre los que el propio texto de ese avance del Plan Territorial Especial de Infraestructura del Tren del Norte hace las oportunas advertencias sin que éstas se recojan en los planos del trazado.

Por todo ello, los vecinos piden que se corrija la invasión de las competencias de la Dirección General de Infraestructuras del Gobierno de Canarias en materia de Carreteras y se renuncie a la reserva para un tercer carril de la TF-5 en nuestra zona, así como la aceptación de las alegaciones por parte del Cabildo de Tenerife y que se renuncie al trazado elegido por haberse optado a partir del aeropuerto, y hasta el límite con Tacoronte, por el mas dañino, en superficie y totalmente desplazado hacia la zona más habitada. Admás, exigen que se les trate "igual que a los vecinos de la zona de trazado en túnel desde Añaza hasta el aeropuerto de Los Rodeos y se opte por otra solución menos perjudicial para los afectados, teniendo en cuenta que el tren del Norte podría ir sin peligro alguno también en túnel, bajo nuestras casas, bajo la carretera o bajo el lateral del aeropuerto o bajo la autopista, siguiendo su mismo trazado, igual que se hace en países civilizados que procuran respetar las zonas pobladas, posibilitando así llevar a cabo las propuestas más idóneas para la zona, aprobadas por los vecinos durante la exposición pública del Avance del Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad de La Laguna".