Después de casi dos años de trabajo y de diez meses más para completar su equipamiento, el segundo edificio de servicios al alumnado de la Universidad de La Laguna (ULL) es ya una realidad. El centro, construido por CajaCanarias dentro del convenio de colaboración que mantiene con la institución docente, se suma, de esta manera, al ya existente en el campus de Guajara.

Situado en el campus de Anchieta, el inmueble dispone de 1.980 metros cuadrados de superficie y ha supuesto una inversión cercana a los dos millones de euros por parte de la entidad financiera, cuyo presidente, Álvaro Arvelo, lo definió como "elemento de integración y nexo" entre la ULL y CajaCanarias y como "un hito, por diseño e innovación", en la prestación de servicios a los estudiantes universitarios.

El edificio se distribuye en tres pisos. En la planta baja se encuentran la conserjería, espacios para locales con diversos usos -entre ellos una oficina de información y orientación al alumnado que se instalará próximamente- y una oficina de CajaCanarias dotada de, entre otros servicios, cajeros automáticos y una máquina de pago de matrículas y tasas en efectivo.

En el primer nivel hay una sala de estudios con 200 puestos y 52 puntos de red para conectar ordenadores portátiles, mientras que el segundo alberga una sala principal con 88 puestos informáticos y otra para cursos con 16 puestos más, todos ellos dotados con ordenadores. Además, todo el espacio cuenta con cobertura de internet a través de wi-fi.

Como novedad respecto al primero de los edificios de servicios al alumnado -que lleva el nombre de Javier Fernández Quesada- el centro inaugurado ayer dispone de una superficie para aparcamientos y un mayor número de puestos informáticos.

La colaboración entre la Universidad de La Laguna y CajaCanarias se remonta a hace diez años y, según el presidente de la entidad de ahorros, representa un hito en los acuerdos entre instituciones financieras y centros universitarios, ya que incluye aspectos que habitualmente no se contemplan.

Arvelo adelantó que la Universidad y la Caja profundizarán en esta relación, lo que supondrá el refuerzo de las becas, la incorporación de avances tecnológicos y el impulso de la investigación y la emprendeduría.

El rector de la ULL, Eduardo Doménech, coincidió con el dirigente de la entidad financiera al calificar de "estratégica" esta colaboración y, además, la puso como "modelo" para "otras instituciones que desconocen el potencial de la Universidad".

Turismo y conocimiento

Por su parte, el presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, vinculó la alianza entre la ULL y CajaCanarias con la necesidad de potenciar la economía del conocimiento en el Archipiélago. "Durante mucho tiempo, quizás demasiado, la explosión económica de Canarias se ha basado especialmente en un sector, el del turismo, que seguirá siendo el pilar fundamental de la economía, pero debe ser complementado con el desarrollo de otros", dijo.

En el inmueble se trabaja con software libre, una herramienta en la que la ULL es líder entre las universidades españolas -alrededor de 9.000 de sus alumnos lo usan-, según afirmó el director de la Oficina de Software Libre de la institución académica, Rodrigo Trujillo, quien destacó que los estudiantes pueden replicar estos servicios en sus casas.