Las consecuencias de la actual crisis económica se hicieron notar en la mañana de ayer durante la tradicional subasta de puestos del Carnaval, cuya actividad se desarrollará en las calles de la capital tinerfeña entre los días 12 y 21 de febrero. Sólo 45 de los 80 puestos del Carnaval que se subastaron ayer fueron adjudicados, cinco de ellos en la segunda vuelta, y es que este año el concurso público ha estado algo "flojo" debido a la menor presencia de feriantes. Prueba de ello es que, además de los puestos sin ocupar, apenas hubo pujas entre los interesados por los mismos establecimientos.

Entre las escasas anécdotas ocurridas en la mañana de ayer en el salón de actos del recinto ferial destacaron, en primer lugar, las insistentes preguntas de los feriantes al concejal de Fiestas en el Ayuntamiento de Santa Cruz, Norberto Plasencia, sobre el elevado precio de alquiler de los almacenes de cuatro metros cuadrados, con un precio de 715 euros. El edil aseguró que al ayuntamiento "no le interesa" que se ocupen estos espacios, por lo que se ha decidido elevar su precio "precisamente" para evitar su proliferación y aseguró que "si no se pone ninguno, mejor".

Tras aclarar diversos puntos como este y después de la lectura de parte de la normativa a los escasos asistentes -en la que se puso de manifiesto que la fecha de montaje de puestos será del 6 al 10 de febrero y que éstos no podrán anclarse al pavimento-, comenzó la subasta, que transcurrió sin ningún incidente de importancia, máxime teniendo en cuenta la presencia de varios efectivos de la Unipol.

Aunque el acto, que comenzó hacia las once menos cuarto de la mañana, se inició "bien" pues se adjudicaron los tres primeros puestos sin problemas por la cantidad inicial de 3.284,54 euros para vender perritos calientes y hamburguesas, lo cierto es que posteriormente quedaron desiertos casi una decena de puestos, la mayoría ubicados en la plaza de Europa.

Los puestos que se situarán a lo largo de la avenida Marítima tampoco tuvieron mucho éxito en la subasta, aunque un par de establecimientos dedicados a la venta de turrón se colocarán en la zona del Cabildo de Tenerife por 328,77 euros cada uno.

En la plaza de La Candelaria los ciudadanos encontrarán un mesón por el que el adjudicatario ha pagado 17.584 euros, además de otra cervecería que fue dada por 6.530 euros, por la que pujaron dos interesados durante un cortísimo espacio de tiempo. Durante la subasta sólo se escuchó en un par de ocasiones algunas voces "altas" entre dos interesados, aunque todas las situaciones se resolvieron sin problemas de ningún tipo.

En general las personas con más experiencia en el ámbito de las subastas carnavaleras detectaron un descenso de personas interesadas, pues el salón de actos apenas se llenó. Además, se habló de la "gran cantidad" de puestos desiertos así como del incremento de la presencia de dueños de locales nocturnos que acudieron para que sus establecimientos también formen parte del Carnaval en la calle. De hecho, los propietarios de un conocido local del Cuadrilátero lagunero gastaron ayer unos 25.000 euros en conseguir tres puestos en la ciudad.

Entre las ubicaciones más demandadas figuran las radicadas en la calle Villalba Hervás, especialmente en la zona del Olimpo y hasta la iglesia de La Concepción.