Tras las visitas de Barcelona y Valencia, el Heliodoro Rodríguez López vuelve a acoger un partido de la verdadera Liga del Tenerife, la de los que luchan por la permanencia. El Zaragoza está muy necesitado, más incluso que los isleños. Y aunque clasificatoriamente a lo máximo que puede aspirar es a alcanzar la frontera que delimita el descenso, si pierde quedaría a una distancia difícil de recuperar. En Zaragoza, incluso, ha cobrado fuerza la idea de que José Aurelio Gay sería destituido en ese caso. Se entiende pues que los maños lo consideren una final. En Tenerife, sin embargo, se han afanado en renegar de ese calificativo (apelan a que está en una situación más desahogada en la tabla y a que su juego invita al optimismo, después del empate a cero contra el Valencia). Si la escuadra triunfa saldría del descenso independientemente de lo que hagan el resto de rivales directos esta jornada y se quitaría de encima a uno de los que podría estar luchando con él al final de curso. Sólo se prevé un cambio en el once blanquiazul. Ricardo, que vuelve tras la sanción, dejará en el banquillo a Román. No así en el Zaragoza. Gay cambiará hasta el sistema. Pasará del 4-3-3 a un 4-2-3-1. Y de los seis refuerzos que ha incorporado (Roberto, Contini, Colunga, Eliseu, Jarosik y Suazo), jugarán cinco. Hoy anunciará la convocatoria. El técnico dispone de 21 futbolistas, aunque no cuenta con Luccin (no tiene ficha).