El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó ayer que EEUU y el mundo estarán más seguros como resultado de las medidas adoptadas en la cumbre sobre seguridad nuclear clausurada ayer en Washington.

Obama se pronunció en este sentido a la conclusión de la cumbre sobre Seguridad Nuclear de dos días, en la que los 47 países participantes se comprometieron a proteger todos los materiales nucleares vulnerables en el mundo en el plazo de cuatro años para evitar que puedan caer en manos de organizaciones como Al Qaeda.

Precisamente, en la primera sesión plenaria del día, el presidente norteamericano advirtió de que "el riesgo de una guerra nuclear entre países ha disminuido, pero ha aumentado el de un ataque atómico por parte de grupos terroristas", una realidad que calificó de "una ironía cruel de la historia".

En este marco, lanzó un llamamiento para la creación de un fondo internacional dotado con 10.000 millones de dólares (7.352 millones de euros) para mejorar la seguridad mundial, mientras que todos los estados accedieron a compartir información mediante mecanismos bilaterales y multilaterales en áreas como la detección nuclear y el desarrollo de nuevas tecnologías.

De hecho, subrayaron que "el terrorismo nuclear es una de las mayores amenazas para la seguridad internacional", al tiempo que agregaron que la forma más efectiva de prevenir que grupos terroristas, criminales y otros actores ilícitos adquieran material radiactivo es la implementación de "fuertes medidas de seguridad".

Al respecto, el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, resaltó la importancia de una cita que ha demostrado que "el multilateralismo gana terreno", por lo que elogió el importante consenso sobre los riesgos que comporta la energía nuclear y la "determinación política" para controlar a los Gobiernos que no cumplan el marco jurídico internacional y las decisiones de Naciones Unidas.

Por otro lado, Obama aseveró que ahora es el momento de aprobar sanciones contra Irán, pese a la oposición de Brasil y Turquía, que presentaron una propuesta de mediación en el conflicto. Sin embargo, el presidente de EEUU insistió en que Teherán "debe recibir las consecuencias" de su resistencia a cumplir la voluntad internacional y seguir adelante con su programa nuclear.

En otro contexto, Estados Unidos y Rusia firmaron ayer un protocolo para deshacerse de al menos 34 toneladas del excedente del plutonio altamente refinado de sus respectivos programas de Defensa, un material que sería suficiente para fabricar varios miles de armas nucleares.

El protocolo, que fue recientemente concluido y que enmienda y actualiza el Acuerdo de Disposición de Plutonio de 2000, fue suscrito por la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y su colega ruso, Serguéi Lavrov, en un acto celebrado paralelamente a la Cumbre de Seguridad Nuclear que hoy finaliza en Washington.

En virtud del acuerdo, ambas potencias se desharán inicialmente de 68 toneladas de plutonio en total, un material suficiente para producir 17.000 armas nucleares, según el Departamento de Estado.

Rusia y EEUU comenzarán a eliminar esa cantidad de plutonio de altamente refinado a partir de 2018, cuando tengan completadas y operativas las instalaciones necesarias para poder llevar a cabo el proceso. No obstante, se deja la puerta abierta a más reducciones en el futuro.

Los países se volverán a reunir en Corea del Sur dentro de dos años, en una nueva cumbre, para examinar los progresos logrados hasta entonces y las medidas más convenientes a tomar entonces.