El líder conservador británico, David Cameron, favorito para ganar las elecciones generales del 6 de mayo, ofreció ayer menos influencia estatal y más control de los ciudadanos sobre servicios como la educación o la sanidad y hasta la Policía, y propuso limitar la inmigración no comunitaria.

Cameron, que presentó ayer su programa electoral, prometió "algo diferente" al invitar a los votantes a "unirse" a él en la creación de una nueva forma de gobernar para afrontar desafíos económicos, sociales y políticos.

Estos problemas no podrán ser abordados si los británicos "no aúnan esfuerzos y trabajan juntos" porque "todos estamos juntos en esto", dijo el líder conservador al destacar las dificultades que afronta el país después de trece años de gobiernos laboristas.

La plataforma electoral, contenida en 130 folios, apuesta por el desarrollo de políticas destinadas a "devolver" el poder a la población y que las decisiones pasen del gobierno local a las comunidades locales.

Los conservadores ofrecen un plan "ambicioso y optimista" para conseguir la recuperación económica y el crecimiento, a través de una sociedad fuerte y unas reformas políticas radicales, agregó.

Sobre la Unión Europea, subrayó que su partido no permitirá que el Reino Unido pueda sumergirse en una Europa federal y prometió que en el futuro la población tendrá voz, a través de referéndum, a la hora de decidir la entrega de poderes a la Unión.

Para ello, prometió que un gobierno conservador enmendará la Ley de Comunidades Europea de 1972 a fin de que cualquier futuro tratado europeo sobre transferencia de competencias sea sometido a una votación de la población.

Esta decisión responde a la polémica sobre la firma del Tratado de Lisboa, que no fue sometido a referéndum.

En política exterior, los conservadores quieren profundizar alianzas más allá de Europa y Estados Unidos, a través de la creación de "nuevas relaciones especiales" con la India y una más estrecha colaboración con China, además de "países amigos" de América Latina, el norte de África, el Sureste Asiático y Oriente Medio.

Sobre seguridad enfatizó que, si llega al poder, creará un Consejo de Seguridad Nacional que estará presidido por el primer ministro.

Por último, en materia de inmigración, el candidato a la presidencia recalcó que establecería un límite anual sobre el número de extranjeros no comunitarios que pueden entrar al Reino Unido para trabajar.