"¡Cómo van a quitar el relé! Es un parche lo que han hecho ahí". Esta es la declaración de uno de los tres ocupantes, aún sin identificar, de la cabina del JK5022 de Spanair que se estrelló en Barajas el pasado 20 de agosto de 2008 y que causó la muerte de 154 personas. Se trata de uno de los testimonios que aparecen reflejados en la caja negra del avión siniestrado y que fueron difundidas el pasado domingo por la Cadena Ser y luego por otros medios informativos. La difusión de estos diálogos provocó ayer el malestar de diversos colectivos de pilotos aéreos.

Las conversaciones revelan el asombro de uno de los tres ocupantes de la cabina por la reparación que hicieron los técnicos de mantenimiento para solventar el calentamiento de la sonda de temperatura exterior RAT que había provocado el aborto del primer intento de despegue.

La solución de los mecánicos, según indican las conversaciones, fue retirar un relé (un fusible que transmite fluido eléctrico a la resistencia de la sonda) para evitar que volviera a subir la temperatura. Además, los técnicos de mantenimiento bajaron la temperatura de la sonda de la aeronave con hielo, una opción que fue descrita por este tercer ocupante como "un parche".

A continuación se reproduce parte de la conversación publicada por la Cadena Ser:

-Mecánico: "Puedes traer una bolsa de hielo... O de cacahuetes".

-Sobrecargo: "¿Para vosotros?".

-Mecánico: "No, hombre es una broma, es para enfriar la sonda. La estamos vacilando".

-Comandante: "Tengo que escribir todo esto porque es un retraso guapo. Íbamos en hora, macho".

(Unos minutos después)

-Mecánico: "Pues lo vamos a despachar así, con el heater inoperativo, ¿vale?".

-Comandante: "Es quitar el breaker, ¿no?".

-Mecánico: "Es que lo que estaba calentando... El sistema se queda inoperativo".

-Comandante: "¿Se quita el breaker o tú desconectas algo más?".

-Mecánico: "No, el breaker, pero está inoperativo. Yo lo voy a despachar de acuerdo al MEL (la lista del equipo mínimo con el que debe volar un avión), con el breaker fuera, inoperativo".

-Tercer ocupante de la cabina: "¿Qué es lo que era? ¿Han cambiado el relé?".

-Copiloto: "No, lo han quitado".

-Tercer ocupante de la cabina: "¡Cómo van a quitar el relé! ¿Han puesto hielo al final?".

-Copiloto: "Pues de puta madre".

-Tercer ocupante de la cabina: "¿Ha bajado mucho la temperatura?".

-Copiloto: "¡Joder, del tirón!"

-Tercer ocupante de la cabina: "¿Para que se enfríe antes el sensor? Pero si el problema ha sido el sensor, volverá a subir. Es un parche lo que han hecho ahí".

-Copiloto: "Se puede hacer así".

-Tercer ocupante de la cabina: "Pero poner hielo a un sensor para que esté dentro del límite...".

-Copiloto: "No, no, eso es para que se enfriara mucho antes".

Los últimos minutos

Pese a las dudas del tercer ocupante, el JK5022 de Spanair comenzó a rodar para el segundo intento de despegue, momento en el comandante le explica al tercer viajero que han tenido tres incidencias en una semana. Ante este comentario el copiloto bromeó: "Toco madera, tío, nosotros vamos a pedir no volar juntos".

Unos instantes después, el copiloto cogió los mandos para el despegue pero sonó la alarma en la cabina porque los dispositivos para despegar no estaban desplegados, aunque los miembros de la cabina no se dieron cuenta de ello, según indican las conversaciones que se reproducen a continuación y que incluyen los últimos testimonios antes del siniestro.

-Comandante (el avión ya rueda por la pista): "De no haber tenido ninguna incidencia, voy a tener tres en una semana, tres vueltas al parking".

-Tercer ocupante de la cabina: "¿Sí?".

-Copiloto: "Toco madera, tío. Nosotros vamos a pedir no volar juntos".

-Comandante: "A ver, tampoco ha sido tanto".

-Copiloto: "Cada vez que he volado contigo hemos hecho algo, dos veces hemos acabado en un guiso (...)".

-Comandante: "¿Tuyo? (cede los mandos a su compañero)".

-Copiloto: "Cagüen la puta".

-Tercer ocupante de la cabina: "Vamos que nos vamos".

(Despegue y ruidos)

-Copiloto: "¿Fallo de motor?".

(La voz de alarma suena cuatro veces)

-Comandante: "¿Cómo coño se quita la voz?".

-Comandante: "Vuela el avión. Me cagüen la mar. Vuélalo".

-Comandante: "Vuélalo".

(Se escucha el primer golpe)

-Comandante: "Mierda".

Tras este último testimonio se escucha el segundo golpe, acompañado por el grito del copiloto, el cual se justificaba minutos antes con su novia por el retraso: "Lo siento, pequeñaza, pero no podíamos salir ni de coña".

Después, sólo silencio.