La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, afirmó ayer que confía en que la reforma de la ley antitabaco, que prohibirá fumar en todos los lugares públicos cerrados, esté en pleno funcionamiento en 2011, al tiempo que recordó que en estos momentos el Gobierno está negociando la ley con los diferentes grupos parlamentarios y prevé que entre como Proposición de Ley en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados el próximo mes de junio, con lo que podría quedar aprobada en otoño.

En referencia a la reacción del sector hostelero, que se verá afectado por las restricciones, la ministra dijo que no percibió un rechazo importante a la reforma y matizó que cuando anunció esta modificación legislativa, el pasado mes de noviembre, tan solo escuchó "alguna contestación, casi de inercia, como también pasó con la actual ley como ha pasado en otros países".

Así lo confirmó Jiménez en declaraciones a los medios en Palma de Mallorca, adonde acudió junto con el presidente del Govern, Francesc Antich, para clausurar el programa de Vacaciones de Imserso.

Así, la titular de Sanidad resaltó que espera que después del verano la nueva ley antitabaco esté aprobada, de forma que espera que España en próximo año 2011 empiece a aplicar las nuevas restricciones antitabaco que, según dijo, la mayoría de países europeos ya tienen vigor.

En este sentido, la ley eliminará todas las excepcionales para fumar y únicamente lo permitirá en instituciones penitenciarias, psiquiátricos y en habitaciones especialmente habilitadas para ello en hoteles y hostales.

Respecto a la entrada en vigor de esta reforma, Jiménez puntualizó que la fecha concreta "puede ser modulada" en función del resultado de la negociación entre partidos políticos, con el objeto de que cuente con el mayor consenso posible.

La ministra señaló que el 75% de la población española es no fumadora, por lo que resaltó la importancia de ir buscando cada vez "más espacios sin humo". Asimismo, indicó que el humo del tabaco es el causante de más de 5.000 muertes al año.

La titular de Sanidad y Política Social puntualizó que la reforma que trata de llevar a cabo el Gobierno se hace con la intención de cumplir los objetivos que marca la propia ley, que fue aprobada hace cinco años, para aumentar los espacios públicos para no fumadores y reducir así el humo ambiental.

Asimismo, añadió que cuando el Gobierno toma una decisión "evidentemente" tiene en cuenta todos los elementos que se ven implicados y precisó, en esta línea, que no irían a "adoptar una decisión que supusiese un perjuicio para nadie".

Además, subrayó que normas similares se aprobaron en países como Reino Unido, Italia, Irlanda, Francia, Siria, Turquía, México, Argentina, Chile o Uruguay y que "en ninguno de ellos ha pasado nada, no ha habido efecto negativo".