La directora de la Fundació para el Fomento de la Salud (Fufosa), Josefa Panisello, dijo en una entrevista que es preciso adoptar de forma urgente medidas para evitar la obesidad infantil, y añadió que hay que plantearse qué puede hacer cada uno para ello.

Josefa Panisello, que junto a otros profesionales de Fufosa imparte durante esta semana talleres y charlas en el norte de Tenerife para hablar de cuestiones como la alimentación y la salud, dijo que debemos empezar por nosotros mismos porque la actitud de esperar a que nos arreglen los problemas muchas veces nos lleva a quedarnos en la misma situación.

Fufosa es una entidad de ámbito nacional, sin ánimo de lucro, que se dedica a la mejora de la salud pública por medio de programas de formación médica continuada y de programas de formación dedicados a todos los ciudadanos y profesionales sanitarios que quieran actualizarse en el cuidado de la salud.

Josefa Panisello indicó que al plantearse qué hacer para evitar la obesidad de los niños los padres deben recordar que no son amigos de sus hijos y que tienen que marcarles unos límites muy claros, para añadir que la alimentación es educable.

La mala alimentación, explicó Josefa Panisello, se concreta en que la dieta ha cambiado mucho al aumentar la proporción de grasas saturadas, no cardiosaludables, y además se ha incrementado "muchísimo" el aporte de azúcares de aportación rápida, que estén en zumos, refrescos y dulces.

Lo anterior se une al aumento del sedentarismo, declaró Josefa Panisello, quien añadió que hasta hace unos años se caminaba más, se subían las escaleras e incluso se cambia de canal de televisión con un mando, con lo que hay menos consumo de calorías.

El aumento de las grasas saturadas y de azúcares de aportación rápida, unido al mayor sedentarismo y menor consumo de calorías conllevan sobre peso y obesidad, que llevan de la mano diabetes y enfermedades cardiovasculares, recordó la presidenta de Fufosa.

La obesidad se dan tanto en el ámbito rural como en el urbano y los niños de hoy serán la primera generación de adultos que tendrá una esperanza de vida menor que la de sus padres, lo contrario de lo que ha ocurrido hasta ahora, manifestó José Panisello.

La directora de Fufosa indicó que el hábito de comer de manera saludable se adopta a base de repeticiones, y por ello el que los niños tengan los hábitos adecuados depende de que los padres les pongan unas normas y se cumplan.

Muchas veces los padres llegan cansados a casa y con problemas, por lo que declinan la responsabilidad de padres, cuando la actitud de decir "esto es lo que hay y lo que vamos a comer" es muy importante, dijo Josefa Panisello.

También es importante saber cuánto tiempo pasan los niños ante la televisión, y si lo hacen durante más de dos horas al día nos encontramos con un marcador "elevadísimo" de riesgo de obesidad para la edad adulta, comentó la directora de Fufosa.

También destacó que durante los últimos años los niños han sustituido el consumo de agua y leche por bebidas edulcoradas, refrescos y zumos, que aumentan el aporte caloría.

Josefa Panisello subrayó la importancia de que los niños desayunen en casa, sentados y con tranquilidad, porque de ese modo tendrán menos irritabilidad y menos probabilidad de obesidad en la edad adulta.

El desayuno de los niños debe consistir en una pieza de fruta, leche o productos lácteos e hidratos de carbono, que pueden ser cereales o gofio.