AUNQUE el título del artículo de EL DÍA invita a pensar que vamos a hablar de aquellas bellas y estilizadas esculturas que coronaban los radiadores de los antiguos vehículos y, a las que se les denominaban "mascotas", no es así, puesto que lo que vamos a narrar es una breve historia de la fábrica de tabacos "La Mascota", de su propietario y el paralelismo con los automóviles que poseyó dicha empresa.

Su fundador fue el prestigioso empresario Diego Moreno Miranda, nacido en Cuba en 1869 y fallecido en nuestra ciudad en 1939. Este caballero se inicia, o toma contacto con la elaboración del tabaco, a principios del siglo XX en la fábrica del insigne Ignacio Zamorano, allá por 1905. Los años de trabajo le permiten conocer en profundidad el arte de la transformación del tabaco, por lo que pronto se independiza instalándose en la calle Jesús Nazareno y fabricando toda su producción manualmente.

Las dotes de organización y honradez comercial le ayudan a que su marca de cigarrillos adquiera pronto un prestigio, y fruto de esa expansión origina que abra nueva fábrica en la calle del Castillo nº 74, y en consecuencia ya las dota de modernas máquinas que producían mil cigarrillos al minuto. Al aumentar la demanda y tener que cubrir la isla con sus conocidos "Mascota", "Tenorios", "Venus" y "Bohemios" adquiere y matrícula, el día 31 de noviembre de 1925, una furgoneta Ford modelo T que llevó por numeración la TF-1699. Durante tres años esta Ford recorrió todos los caminos de la Isla dejando en cada uno de ellos los productos elaborados por el afamado Moreno Miranda. Si lo antes dicho no basta para que el lector pueda hacerse una idea del nivel productivo que poseía "La Mascota", vale decir que el día 17 de diciembre de 1928, un segundo y más grande furgón se le añade a las labores de distribución, eligiendo para esta ocasión una Hudson de 6 cilindros, a la que la Jefatura de Tráfico la señala con la TF-2944.

Para cuando el ya admirado Diego Moreno Miranda inaugura una espléndida fábrica en la calle Robayna, esquina a Jesús María, y se ve en la necesidad de ampliar su flota de reparto, opta por la marca inglesa Standard, en esta ocasión la potencia de esta furgoneta desciende a los 10 H.P., pero sus otras cualidades, como eran la velocidad al estar dotada de una caja de 4 velocidades y la ligereza de su carrocería, la hacen muy apta para el menester con que fue proyectada. A este ejemplar le tocó el día 12 de junio de 1934 la matrícula TF-5277.

Entre estos años de frenética producción industrial de "La Mascota", el fundador y propietario de la misma adquiere para su uso personal un elegante FIAT, el día 22 de agosto de 1827, el cual termina convertido en furgoneta el día 12 de julio de 1955. Posteriormente, nuestro laborioso Diego Moreno Miranda cambia de "fotingo" e, incluso de marca al adquirir un majestuoso Standard seis cilindros con 16 H.P. de potencia, siendo en aquella época el más grande en catálogo. Curiosamente, su propietario jamás condujo, circunstancia muy habitual entre los caballeros de la sociedad de entonces.

El paso inexorable del tiempo origina que tanto los "fotingos" comerciales como privados del recordado Moreno Miranda desaparecieran e incluso que el magnífico edificio de donde salían sus productos también fuera víctima de la piqueta, desapareciendo con ello toda una época de esplendor industrial.